No busques más razones que eviten mi partida
siempre estaré incompleta para darme a vos.
Si aprendiste el camino que me aparta de mi
trayéndome detrás de quebrados cristales,
sabrás abrir el cielo tan sólo con nombrarme.
No me escapo, aquí estoy colgada de tu cuello,
me dejo beber mansamente hasta lo inagotable,
entregada a tus brazos, no me dejás huir.
Vos sabés arrancarme de mi escondite hueco,
pero no me encadenes,
siempre seré esta mujer rota.
No hay misterios ni tampoco secretos
es todo lo que puedo entregarte,
un poco de ternura, esta loca pasión
y el deseo de saberme mujer en vos.
Pero no me obligues, que te necesite.
Soy mujer incompleta huyendo a su guarida
si de lejos presiente el reclamo furtivo
de intentar retenerla. La que no puede darte
todo el tiempo, sus poros o sus huesos.
Soy una mujer rota
que mira detrás de los cristales.
©Silsh
(invierno 98)
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