Desafiar los límites
"El arte es como una medicina: puede curar. Sin embargo, siempre me sorprendió cuánta gente cree en la medicina y mira con desconfianza el arte", comentó en numerosas ocasiones Hirst, conocido por desafiar los límites entre el arte, la ciencia, los medios y la cultura popular.
Una de sus frases más polémicas fue su aseveración a los diarios británicos de que deseaba vivir eternamente, al explicar la obra en la que colocó en una pecera un tiburón muerto en formol, como símbolo de la preservación de la vida.
Además de Hirst, el ítalo-argentino Lucio Fontana también pulverizó su anterior récord cuando Attese, uno de sus célebres tajos de la serie Conceptos espaciales de los años 60 se vendió en US$ 4,9 millones. Por otra parte, el martillo marcó US$ 43 millones para el sugestivo autorretrato de Francis Bacon, 9 millones por debajo de su más alta marca: el estudio del papa Inocencio X, vendido en mayo.
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