Oui, oui, comme je t´approve, la littérature doit rester "insupportable"
Jacques Derrida
Derrida otorga un lugar privilegiado a los textos literarios, pero sus trabajos en ningún caso pertenecen al campo de la crítica literaria, las operaciones y desplazamientos que lleva a cabo escapan y trastornan esa práctica dominada, casi unánimemente, por una voluntad de legibilidad.
Los actores ingresan a la sala con apuntes y expedientes que irán comentando; apuntes sostenidos por hechos rellenados con suposiciones como mirándose en un espejo; como en toda decisión que causa inquietud como lo es decidir sobre la vida o muerte de un chico, sobre si ha matado al padre.
En el año de los Grandes Modelos de Lenguaje (LLM) y de las “inteligencias artificiales que charlan” han ido apareciendo muchas preguntas inquietantes: ¿tomarán las IA nuestros trabajos?; ¿cuáles son los diez trabajos que desaparecerán gracias a chat-gpt?; ¿vinieron las IA a conquistar el mundo y desplazar al humano?; ¿estamos cerca de la singularidad?
El poema fragmentado, fragmentario, narrativo y lírico, refleja una percepción apasionada y visceral que zurce la escritura y las sensaciones, el poema y la vida, el amor y la escritura. A partir de pequeños estallidos, de una narración escatimada, de sensibilidad íntima, el texto va y viene a través de diferentes experiencias que son contadas a partir del resplandor que emanan de un cuerpo ausente que se configura personaje a partir de esos pequeños trozos de expresividad liviana, suelta, impasible y tersa.
Conejos blancos de Eleonora Carrington, escritora británica-mexicana, artista plástica, publicó, por primera vez, en los números 9-10 de la revista View entre 1941 y 1942. Peligro de spoiler, sugiero leer ambos cuentos antes de continuar.
Julio Cortázar, en el libro Cuentos inolvidables según Julio Cortázar incluye Conejos blancos considerándolo uno de los inolvidables. Se publicó en 2008. No puedo dejar de relacionarlo con Circe, de Julio Cortázar, publicada en 1951, en Bestiario, ofrece muchos de los elementos constructivos del de Elena Carrington.
Al enfrentar la lectura de Para una tumba sin nombre[1] se presentan algunas vacilaciones. ¿Cómo identificamos a los personajes de la novela? ¿Acaso por su edad? ¿Su fecha o lugar de nacimiento? ¿Por su profesión? ¿O por su nombre?
[1] Onetti, Juan Carlos (2008 [1959]). Para una tumba sin nombre. Buenos Aires: Punto de lectura. (Todas las citas refieren esta edición).