Poemas de Enzo Carcano

I.

 

Dios

 

Solo este cuerpo

para estar

 

entre la sombra de los árboles

en la intimidad del agua

Poemas de Enzo Carcano

 

I.

 

Dios

 

Solo este cuerpo

para estar

 

entre la sombra de los árboles

en la intimidad del agua

 

a la luz

            del

  sol

 

Dios

 

Solo los cuerpos

Cómo no pensar

 

Dios decís

Dios

por decir algo

por decir nada

 

 

Cómo decir que no al orante

si solo en lo absorto

espejea

            la palabra

 

su linaje de deudas

su asombrosa

            futilidad

 

Bruñir los huecos

de la letra

vacía

 

Ahí

      la fe

 

 

Dios

 

Solo esta

palabra

 

vapor

       cansado

de esperar

 

 

 

 

II.

 

Ir a la letra

como a las fieras engañadas

que ni hay cuerpo

ni fieras

solo un ansia

que no sabe callar

su propia minucia

 

Dios

 

Solo esta letra

 

Solo esta casa

de eco

tallado

Solo esta cueva ya habitada

para besar las vocales

del viento de albahaca en un perfume

 

 

(Andamio

de letra tabicada

para el hueco del yo)

 

Aquí

en el centro imposible de lo que

calla

y reniega

 

de lo que

            rehúye

aquí

un cuerpo deja su faltar

 

Solo esta letra

 

¿pero

y detrás?

 

Guiños violetas sobre verde exaltado

 

 

solo esta lengua cárcel deforme

plegaria en el espejo de los techos

apagados

 

como el yuyo

al costado

de la huella

 

 

 

III.

 

El tomate no está triste

es un decir

Como todo acá

donde digo yo

donde mido

la espesura

que se escapa

 

 

El poema se adentra

en lo que no sabe

no sabiendo cada vez

 

Barca improbable

guiños insomnes

en la luz vieja

 

 

El árbol no esconde su sombra

ni la nube se excusa

de llover

Solo este cuerpo

Solo esta diferencia

 

No sé

 

Dónde

            poner

el doble

la duda

la noche

que pasa

 

 

¿Dónde el círculo

            sino

            aquí

de donde nunca

sale?

 

La letra es el laberinto

y su regreso

 





Ana Abregú.

www.metaliteratura.com.ar

Literatura latinoamericana

    Poeta, docente e investiga en Instituto de Literatura Argentina “Ricardo Rojas” de la UBA y en CONICET, temas vinculados con la poesía argentina y los estudios gay-queer. Publicó Leopoldo Marechal y el canon del siglo XXI (coeditado con María Rosa Lojo, Pamplona, EUNSA, 2017), “Con los ojos en la noche”: la poesía “mística” de Jacobo Fijman en los márgenes (tesis doctoral, EdUSAL, 2019). Con Jorge Luis Peralta, compiló La lira marica. Una antología de poesía homoerótica argentina (Saraza, 2022) y Putiverso. Mundos maricas de la poesía argentina en democracia (Ojo de Loca, 2024), y con Lucía De Leone editó la Poesía reunida de Salvadora Medina Onrubia (Córdoba, Buena Vista, 2024). Como poeta, publicó Frutecer (Ediciones Del Dock, colección “Pez Náufrago”, 2022). Actualmente, prepara un libro de ensayos sobre poesía y homoerotismo.

DESTACADOS

Almas de Griselda Gambaro por Ana Abregú

Soy una multitud. Cuando pienso o siento, ignoro quién piensa o siente.

 

[Fernando Pessoa].

 

Almas presenta  un intenso monólogo en el que la protagonista, Marion, entabla un diálogo consigo misma.

Marion ejecuta una impresionante transmutación al encarnar alternadamente voces que son un diálogo consigo misma; una forma de neutralizar la decepción que le produce las contradicciones de su realidad; logrado con una actuación de gran complejidad y profundidad. 

PERSONAJES

Electrónica de Enzo Maqueira

No creo en la eterna adolescencia. Ni en la vida ni en la música. El que se escuda ahí es porque se resiste a crecer.

 

[Juan Carlos Baglietto]

 

La novela se caracteriza por la compleja narración que combina la primera y la segunda persona para retratar la experiencia íntima y fragmentada de su protagonista, La profesora que se enamora del alumno adolescente. Este vínculo, más allá de ser una relación truncada, simboliza el cierre de una prolongada adolescencia propia de una generación de clase media argentina educada en los años 90. 

DRAMATURGIA

Relatividad de St. Germain dirección Carlos Rivas por Ana Abregú

El universo no explica el amor, pero el amor explica el universo.

 

[Octavio Paz]

 

Albert Einstein se encontraba exiliado en Estados Unidos en un contexto marcado por las secuelas inmediatas de la Segunda Guerra Mundial, específicamente en 1949. Este ambiente posbélico, cargado con la estela del conflicto global y el reciente estallido de la bomba atómica, genera una atmósfera de tensión y sospecha en torno a la figura del científico, a quien se le reconoce como un genio, pero cuya procedencia alemana produce desconfianza en el país de acogida. 

FRIDAS de Cristina Escofet por Ana Abregú

Yo habito la grieta entre lo que soy y lo que digo ser.

 

[Silvia Plath]

 

La obra comienza con Ana Yovino, presentando a Frida, un encuentro profundo entre la destreza del cuerpo actoral y la tradición mexicana de la muerte, en un cruce entre memoria, cuerpo y poesía.

Yovino baila en traje blanco y máscara de calavera, en una apertura que establece el vínculo con la ancestral celebración del Día de Muertos, donde la muerte se acepta y se honra con una estética que gira en torno a la calavera como emblema de transformación y reconciliación con el ciclo vital.

 

Almas de Griselda Gambaro por Ana Abregú

Soy una multitud. Cuando pienso o siento, ignoro quién piensa o siente.

 

[Fernando Pessoa].

 

Almas presenta  un intenso monólogo en el que la protagonista, Marion, entabla un diálogo consigo misma.

Marion ejecuta una impresionante transmutación al encarnar alternadamente voces que son un diálogo consigo misma; una forma de neutralizar la decepción que le produce las contradicciones de su realidad; logrado con una actuación de gran complejidad y profundidad. 

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