ARTÍCULOS

Escritura y vida en los textos de Julio Cortázar/Un modelo para desarmar

I – Algunas reglas del juego

El señalamiento de una tensión entre escritura y vida en Julio Cortázar es un lugar común compartido por la crítica literaria, la historia de la literatura y las diversas formas del periodismo cultural, que más allá de los matices considerados en cada oportunidad, aparece como una evidencia incontrovertible; los fundamentos que la avalan parten de una certeza asentada en la garantía que otorga  la nitidez con que se advierten notables diferencias entre los imperativos que articularon el campo de su poética literaria, por una parte, y los imperativos que fueron constituyendo su postura social y política, por otra. 

Continúa...

che, Nelly, volveremos y seremos millones

“che, Nelly, “volveremos y seremos millones”. Una lectura de “Fiesta del monstruo” borgeano a partir de “Evita vive” de Néstor Perlongher.

César Butera

 

Cuando Borges y Bioy Casares ponen en circulación de modo clandestino “La fiesta del monstruo” (1947), sin aparente intención, sitúan a la única mujer que aparece en el relato en un rol de oyente: “che, Nelly (…)”. Casi veinticinco años después, los tres relatos que componen “Evita vive” (1975) de Néstor Perlongher pueden pensarse como una corroboración del vaticinio peyorativo de ‘La fiesta’[1] mientras la función de la de ser ‘toda oídos’ aparece transformada bajo otro sujeto político y colectivo.



[1] En lo sucesivo señalaremos con las siglas FM el nombre del relato “La fiesta del monstruo”.

 

Cuando los globos rojos estallan

A propósito de la novela Padrenuestro de Adriana Pedrolo

 

La crítica al adultocentrismo dominante, sometedor y violento, carece de lugar en las actuales políticas públicas, a pesar de que muchos escritos siguen aportando la voz de los cuerpos sometidos. Es en este contexto de cruel ambiente que la escritora argentina Adriana Pedrolo expone su narrativa para impactarnos como lectores con una trama que desde la primera página nos atrapa.

 

Borges y Concepción Guerrero (1922-1929?) Entre el amor y la melancolía

Carlos García*

“Para mi novia, Concepción Guerrero”

Fervor de Buenos Aires

 

Es una aciaga costumbre de muchos seguidores de Borges interesarse más en su vida privada que en su literatura. Deploro esa preferencia. En mis libros sobre él apenas me ocupé de sus circunstancias personales, salvo que fuera necesario mencionarlas para ubicar en contexto su producción. Los materiales que recogeré en este trabajo sobre la relación entre Jorge Luis Borges y Concepción Guerrero están en mi poder desde mediados de los 90. Si no los publiqué hasta hoy agrupados de esta manera, es porque no deseaba parti­cipar en lo que arriba critiqué. Pero son tantos los despropósitos que en relación con estos temas se propalan, que aspiro a elevar el nivel de la discusión aportando datos fehacientes, registrados en orden cronológico.

 

No te pierdas ésto

Gotas