Des visages des figures: Una aproximación a Rayuela desde las figuras: líneas, espacios, dimensiones1
Nosotros vemos la Osa Mayor, pero las estrellas que la forman no saben que son la Osa Mayor.
Jean Cocteau, Opio (1923) – Citado por Julio Cortázar en Luis Harss, Los Nuestros, 1966
Rayuela regala, a los ojos que se disponen a asediar sus líneas, una apertura abrupta, casi un asalto: “¿Encontraría a la Maga?” (p. 15 – Cap. 1). Se inaugura con un interrogante, ponderación de la duda por sobre toda certeza. Y hay allí, prematura, una actitud que impregnará el texto todo.
A la memoria de Voltaire,
padre de Micromegas
Liliana Celiz nos visita de nuevo.
Lectura y escritura como metáfora indecidibles de la ley del género
Oui, oui, comme je t´approve, la littérature doit rester "insupportable"
Jacques Derrida
En “Literary history and literary modernity”, Paul de Man formula una de las paradojas centrales del arte moderno
...Empecé a hojearlo en el subte de regreso a casa. La conexión con su escritura fue tal que casi me paso de estación en el trayecto. Simplemente no podía despegar mi vista de la lectura...
Silsh
Un poema no es un poema si no permanece oculto a la primera mirada..palabras de Liliana Celiz
Yo el Supremo de Augusto Roa Bastos
Cecilia Gonzalez Gerardi
Estudiante de Letras de la Facultad de Filosofía y Letras - Universidad de Buenos Aires celezdi@gmail.com
“Del Poder Absoluto no pueden hacerse historias. Si se pudiera, El Supremo estaría de más...”
Sobre algunos temas en “Estación de la mano” y “No se culpe a nadie” de Julio Cortázar.
¿Qué es el espacio? ¿Por qué surge? Quizás porque es la única manera de concebir la posibilidad de salir y de entrar. El espacio no es hasta que no se limita, hasta que no se va o no se vuelve. Será por la dinámica, o porque el mundo se desequilibra para equilibrarse...
UNA ENCRUCIJADA DE SENDEROS QUE SE BIFURCAN Y SE INTERSECTAN
Roberto Ferro
Universidad de Buenos Aires
Cuando tenía catorce años me inició en los deleites y afanes de la literatura bandoleresca un viejo zapatero andaluz que tenía su comercio de remendón junto a una ferretería de fachada verde y blanca, en el zaguán de una casa antigua en la calle Rivadavia entre Sud América y Bolivia.
Roberto Arlt