Y al otro lado qué hay al otro lado
Qué escondes libro al otro lado
El comienzo de la vida más hondo que todos los idiomas
O el comienzo de la muerte largo como un acantilado de sueños
O reflexionando sobre Monstruos Marinos de Gastón Carrasco.
“La ficción calculada”, según Luis Guzmán, alude a textos que exhiben un plan dentro de modelos o sistemas retóricos, bajo la presunción que se interpretará en base a sus referentes; reflexión que no pude dejar de pensar mientras leía Metaliteratura &CO.
[Historia aceleracionista de la poética]
Memorándum, clausura anno domini MMXX
Campus de Literatura Cuántica y Ciencias Imaginarias
Nicolás López-Pérez
El poeta Julio Barco, en Mosaico, como sus otras obras, monta un trazo derridiano sobre las huellas de otros poetas; plantea un saber abarcativo, no hay borradura del logos, sino traza en la andadura cotidiana del poeta, reapropiación de la voz poética en la realización de un sentido personal, lo que se denomina metafísica de lo propio.
1.Ramas del Gran Árbol: entre la tradición amoldada y la inmolada
Salvo tus manos se da leer como un vasto cruce genérico entre el diario, la novela, el ensayo y el libro de viajes.
Atrave(r)sar es un poemario de transformaciones, fugaces malentendidos y cicatrices teórico vivenciales: una obra inspirada en la pasión por traducir las líneas de fuego del universalmente corazón negro del lenguaje.
Pedro Arturo Estrada, poeta en lucha contra el vacío.
Antes de comenzar la lectura de AtraVe(r)sar, de Ana Abregú, me detengo en la portada del libro.
Observo la lengua expuesta, lacerada por la pluma fuente; no hay dolor en la herida, solo el intento o la posibilidad de escapar al silencio de los labios para encontrar el goce de ser atravesada.
Algunos apuntes sobre Atrave(r)sar de Ana Abregú
(Buenos Aires: Metaliteratura, 2020)
por Nicolás López-Pérez
Una escritura que acaba por convencerse -en el lugar equivocado- de su trayectoria, yendo y viendo, proposiciones y fundamentos, que vienen desde hace tiempo luchando por un lugar en la página, por recuperar el tiempo perdido, agotado, en las antípodas de algo a medio camino, algo que nos dice que lo único que le queda a una escritura es ser escritura.
En Atrave(r)sar, de Ana Abregú, se pone en evidencia dos maneras de abordar la creación literaria: una expresar lo complejo con palabras sencillas ─La búsqueda del tiempo perdido de Proust o el monólogo de Molly Bloom─; la otra, abordar lo simple con palabras complejas.