Rio arriba, Jorge Gavilán

Nació en 1971 en Buenos Aires.Es licenciado en Letras y periodista (TEA). Se desempeña como docente universitario, terciario y secundario. Publicó textos académicos y expuso en ponencias sobre teoría literaria. Ha escrito reseñas de libros para la revista virtual El interpretador. Sus cuentos y poemas han sido incluidos en varias antologías .Río arriba, su primer libro de cuentos fue publicado en 2012, por editorial Simurg. La revista virtual Aquateca ha seleccionado un cuento inédito (La vuelta a casa) y lo ha publicado. Actualmente prepara un nuevo libro de cuentos.

La revista virtual Aquateca ha seleccionado un cuento inédito suyo para publicación, La vuelta a casa

Río arriba es el primer libro de cuentos de Jorge Gavilán y mi advertencia es que de él hay que hacer, al menos, dos lecturas. Una primera lectura para zambullirse correctamente en la trama única e individual de cada uno de los ocho cuentos. Y otra lectura posterior en la que, sin esfuerzo, cada una de las historias va acomodándose en la parte que le corresponde de la unidad del “libro”. Y esa unión global toma la forma de un gran sueño. Así como en “La noche del samurai”, segundo cuento de la antología, el narrador se da cuenta que hay un sueño que lucha contra otro, en todo Río arriba ocurre lo mismo: los relatos-sueños luchan entre sí, sin ganar protagonismo pero sí alcanzando y mezclando distintos niveles de fantasía.

Y aunque use el término “cuentos”, la verdad es que resulta difícil decir que lo que se encuentra en este libro son cuentos si lo que la palabra nos sugiere es una trama equilibrada con un conflicto y su respectivo clímax, porque cada una de las historias del libro esboza apenas una complicación -más sugerida que expresada- y otras veces una anécdota casi ausente. Lo central está más bien en cómo se desgranan esas anécdotas en las voces que las narran.

Los narradores son los principales protagonistas de cada historia. Sus perspectivas construyen, desde el inicio de los relatos, un factor de intranquilidad, de modo que el lector no está en ningún momento seguro de la verosimilitud pretendida de lo que está leyendo. Incluso algunos de los narradores no están seguros de su propia existencia ni de su individualidad. No están seguros ni siquiera de qué es lo que están contando, ¿un testimonio?, ¿un invento?, ¿un sueño? De relato a relato, entonces, se construye un libro onírico, fantástico, que está hecho con retazos de imágenes provenientes de intertextualidades diversas y que quedan flotando un buen tiempo en el aire. Hasta que las imágenes se alejan y espera, “sin palabras, el sueño.”

Ir Río arriba no es un fluir, si no lo contrario, es un ir en contra de la corriente, remontar al revés el natural desenvolvimiento de la vida. Por eso en la aldea perdida donde viven los No`A, se puede estar solos y juntos al mismo tiempo; por eso hombres y cuervos pueden compartir su sangre; o Polifemo añorar a Ulises; mientras hombres que no son nadie aparecen de ningún lado.

La literatura también es un sueño luchando contra otro. Y el mayor sueño, el de la vida, eso que parece ser real pero no puede ser más que una fantasía, se aclara leyendo.

 

    Nació en Adrogué, en la zona sur del conurbano bonaerense, en 1984 y fue donde escribió por primera vez en una revista, el pasquín literario Mitin, de producción independiente. Más adelante empezó a publicar algunos textos en su blog, http://fragmentosdecosasincompletasdehecho.blogspot.com.ar/, y luego también en http://juliamilanese.wordpress.com/ donde actualmente sube sus artículos. Está terminando la carrera de Letras en la UBA y es colaboradora en la revista de viajes, Roomin.

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

Los ritos ardientes de Julio Barco por Nicolás López Pérez

En esta presentación, además del material del poeta Julio Barco, convocante, provocativa, inspiradora, destaco el trabajo del escritor, crítico, abogado Nicolás López Pérez, su generocidad lo antecede. Ya tenemos en nuestra revista exhaustivos comentarios sobre la obra de ambos, además de colaboradores desde otros países.

La obra de Julio Barco nunca se despide de la vieja Lima, instaura una actitud permanente de traza del nuevo siglo y el antiguo, con una poética de rememoraciones, melancolía, causas, amores, lugares, una danza procaz apasionada y en estado permanente de exhorbitancia poética con una estrategia de seducción de voz y cuerpo, conseciones al discurso y estética del nuevo y viejo esquema de tributo a su época la Internet.

Leemos a Nicolás Lóepez Pérez, en este trabajo crítico sobre su obra.

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

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