Una novela del peronismo mágico

En 2008, esta novela mereció un premio finalista; como jurado, entre otros, participó José Saramago; me gusta especialmente ese autor porque representa un poco lo que esta novela expone, la sigilosa andadura del caballero escritor, que con sutileza le concede a la interioridad de sus personajes el infinitivo escribir, para convertir en el participio escrito, y lo no dicho y en la repetición de eso no dicho el movimiento del texto.

 

Me refiero a la novela “Sombras nada más”, de Luis Benítez, el título de este comentario es suyo.

La trama se desarrolla en el momento en que muere Eva Perón, la Bienquerida, una forma de deslizar el clima ajeno que lo circunda, ya que como el mismo personaje expresa: no siente nada; las constantes referencias dan cuenta de la postura de afirmar, pero negar; el efecto es de simultaneidad al suceso y las decisiones de vida del personaje, en un desarrollo de escritura en la que marcas, nombres, vocabulario hermético, y actitudes, configuran la época y las circunstancias.

Es 1952, no porque lo haya dicho nadie, sino porque Eva Perón ha muerto, el interés de los sucesos se marcan por lo no dicho, en un yo que quiere decirlo todo pero parece no poder, el protagonista, cantante de tangos, intenta ignorar el suceso que, aunque lo niega, interfiere con su vida cambiándole el rumbo, introduciéndolo en situaciones que sobrelleva fingiendo excluirse a sí mismo.

Elige no nombrar como si fuera un método para exorcizar el aparente duelo patológico que embarga el país, pero que parece tomar la forma de un objeto que se perdió en la adolescencia y se transforma en una búsqueda; el protagonista usará la muerte para huir del duelo, se embarga en un viaje, nada menos que en El Justicialista, el auto producido durante la presidencia de Perón, creado para y por circunstancias políticas, que se convierte en símbolo de ascenso del país hacia la tecnología de fibra de vidrio y plástico reforzado, y otros materiales que definió el general como afirmación del ingreso del país al primer mundo.

El protagonista se sumerge de este modo en una dimensión propia, en la que su pasado y el presente se articulan con una escritura que va vaciando de significados los actos del protagonista; su vida parece ser vivida por el amigo que lo convoca para el trabajo que van realizando de pueblo en pueblo, entre la nostalgia de haber sido y la soledad como coartada para el delito.

La muerte es una estrategia privilegiada que reproduce el drama del amor distanciado, del amor equivocado; la muerte clausura y desenmascara realidades del protagonista, que padece una deriva fantasmagórica en que considera flotar, sin reaccionar.

De la escritura de Luis Benítez, ya di cuenta en el comentario sobre la novela Madagascar, en esta otra novela “Sombras nada más”, la ductilidad de estilo en la escritura, da cuenta de una escisión en el modelo narrativo, que establece el suspenso entre hechos históricos y realidad cotidiana del personaje, los elementos narrativos discurren en el intersticio de datos biográficos, contexto político y la sombra de esa presencia que fue y es Eva, inmortal en letras y corazones.

Esta novela intimista, obtura la relación entre el amor y el relato del amor, como dos caras de un espejo que define las acciones de los personajes.

Lo más importante ocurre en lo que siente el personaje que dice no sentir, en las palabras mismas, y el dibujo artesanal de la época, y la errancia de los personajes que anudan los sucesos en un final que deja irradiando sentimientos difíciles de definir.

Novela profunda que desarrolla un diálogo con la realidad de una época, en primera persona, testimonio de diferente tipo de amor que a su vez, pueden significar el mismo.

Una voz de personaje del yo que trasmite una dialéctica de reflexión sobre la ausencia de palabras que en definitiva da cuerpo a un sentimiento que fluye sobre lo que no se nombra o a quién no se nombra, casi una declaración sobre que mientras hay cuerpo hay una pasión que no se puede disolver en la nada.

 





    Ana Abregú, escritora, con formación en ingeniería electrónica trabaja como SEO posicionamiento y Community Manager, ha publicado novelas, poemarios, relatos, ensayos y crítica literaria. Editora y redactora de la revista Metaliteratura. (http://www.metaliteratura.com.ar), shop de libros editados: http://shop.metaliteratura.com.ar. Obras: SO( Crónicas Octubre 2024 –diciembre 2024), crónicas, enero 2025; INTRꜴVERSIÓN, poemario, enero 2025; Novela en curso, ensayos, enero 2025; Terrorrisa, ensayos, enero 2025; Borges comentado, ensayo, crítica, enero 2025; Ante (Crónicas, septiembre 2023 – diciembre 2023), crónicas, Enero 2025; Tiples (Relatos, enero2025); Viceversa (Crónicas, Enero 2024 – Septiembre 2024), enero 2025; Bitácora de escrituras, Recursos literarios, 2024, U (Crónicas junio 2023 – agosto 2023), crónicas, 2024; E (Crónicas enero 2023 – mayo 2023), crónicas, 2024; Ulises en su laberinto, ensayos, junio 2024; Las razones de la sal, novela, enero 2024; Venablos, poemario, 2023; A (Crónicas, agosto 2022, diciembre 2022), 2023; Errancias del ayés, relatos, 2023; Conversaciones con Žižek, relatos, 2023; Blogs para el posicionamiento, SEO posicionamiento, informática, 2022; O (crónicas 2022 – agosto 2022), 2022; Ignitos, relatos, 2022; Y (Crónicas, abril 2020 - febrero 2022), 2022; Teorema de la Lengua, poemario, 2022; Pentimentos. novela, 2022; Supay, novela, 2021; El Pallo Gelao, humor gráfico, 2021; Pareidolia, crítica literaria, 2021, Antí(eu)fon(í)as, poemario, 2021; Textorios, ensayos, 2021; Cíngulos, ensayos, 2021; Descontextos, ensayos, 2021; La mujer fingida, novela, 2020; Atrave(r)sar, poemario. 2020; Dédalo. novela. 2020; Ex criaturas. microrrelato, 2020; Señales del tacto, novela. 2020; Mover el punto, novela. 2019; El espejo deshabitado, novela. 2019; Paranoxia Dalí, novela, 2018; Adelaida Sharp en tu tiempo, novela, 2017. Se consiguen en Amazon.

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

El corazón es habitar la experiencia y el ritmo

Pasquale Mesolella, I giorni della pandemia. Prato: Pentalinea, 2024.

 

[Este es tal vez uno de los libros más emocionantes en la obra de Pasquale Mesolella (Teano, 1949). Va dedicado a “tutte le persone, note e ignote, conosciute e sconosciute, vittime inermi ed innocenti del covid o della guerra ucraina”. A simple vista, puedo decir que se ve a un poeta desprovisto de artilugios del lenguaje y que consagra la escritura como si su mano fuese un sello de lacre. Un poeta que se ha convertido en un reportero de un tiempo álgido que no está tan lejos y que continúa a hacernos eco. Los primeros textos de esta colección corresponden a enero de 2019 y los últimos, como el prólogo, se remontan a septiembre de 2023]

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

Mi novia del futuro de Anto Van Ysseldyk por Ana Abregú

«¡Como si se pudiera matar el tiempo sin herir a la eternidad!».

(Henry David Thoreau)

 

El viaje en el tiempo es un tópico complejo, sobre todo durante una obra teatral, donde la comparación entre temporalidad se debe resolver en un espacio reducido. Esta situación se metaforiza en un escenario con elementos de luz y desplazamientos en espiral, haciendo y deshaciendo el tiempo en el espacio, tal como se define el tiempo mismo, una tela, una autopista peraltada.

 

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