Presentación del libro Diario de un hijo, de Tute

Diálogo con Diego Sehinkman.

Sala Julio Cortázar del Pabellón Amarillo - 45.a Feria del Libro

28 de abril de 2019 

(Fotos: María Claudia Otsubo)

 

«Hay que meter el dedo más en la llaga», cuenta Tute que le respondió Quino, hace ya algunos años, cuando se le acercó para mostrarle su trabajo. Esa respuesta no podía faltar en este libro, y, sobre todo, la afirmación también de que el admirado Quino tenía razón.

De alguna manera, y ese será el eje y el recorrido del diálogo que establece Diego Sehinkman con Tute, el dolor por la pérdida del padre, por su ausencia física, y el significado de ese vínculo vital están presentes en estas páginas. Por eso de algún modo es también una suerte de homenaje, y no a cualquier padre, sino a alguien muy exitoso –como lo fue Caloi, fallecido en 2012– reconocido dibujante y también una persona admirada y querida en el medio; además de ser el creador, como no mencionarlo, de Clemente.

«…siempre decía lo que había que decir, era sobrio, gracioso, inteligente…todo el mundo lo quería…le hacía clementes a todo el mundo…cada tanto alguien me dice ¿sabés lo que tengo en casa? ¡un clemente que me dibujó tu papá…», dibuja-narra Tute. Este diálogo, comprendido en varias viñetas, se desprende de otro dibujo más amplio que retrata un recuerdo, una evocación, que incluso tiene fecha y contexto: Feria del Libro de Buenos Aires, 1984.

Treinta y cinco años después, ese niño dibujado (como si los trazos compuestos hoy por Tute de sí mismo intentaran una suerte de fotografía, un recuerdo rescatado por la memoria para ser contado en el presente) es  ya un hombre y padre de dos nenas.

Diego Sehinkman, que además de periodista es psicólogo, condujo de modo atinado un diálogo que tuvo, desde el inicio y durante toda la presentación, al padre como eje central, pero destacando el el trabajo de la creación, la obra que logra sublimar el dolor y que, como ocurre en este libro, se produce sin golpes bajos, «convirtiendo la lágrima en otra cosa».

Mientras los escuchaba, recordaba la dedicatoria -un poema de mi propio padre- en mi último libro de poemas publicado; la canción a su viejo, de Piero; el poema “A mi padre”, de Borges y tantos otros en esta mélange con la que, y sin poder evitarlo, me bombardeaba la memoria; incluso pensaba en la terrible carta a su padre de Kafka…; asociaciones disímiles o arbitrarias que aún no me abandonan mientras escribo este texto.

Diario de un hijo es un libro para tener, para leer lentamente, disfrutándolo de a poco. Suele decirse de Tute –lo he escuchado en sus seguidores, entre los que me incluyo– que sus dibujos replican lo que en general sentimos o pensamos, para algunos sus reflexiones son angustiosas o complejas; para otros, conmovedoras. Es que, y el mismo Tute así lo plantea, busco con mi trabajo «un espacio más amplio que la risa».

Por supuesto, hubo preguntas sobre el porqué del dibujo del huevo, presente no solo en la tapa del libro sino también en muchos de las páginas interiores. Tute no supo qué responder o por lo menos, no hizo el intento. Me pareció honesto que así fuera. No siempre se sabe qué es lo que sucede detrás del primer trazo cuando surge la palabra escrita.

 

Tute ha señalado, al referirse a su trabajo, que «el duelo tiene el tamaño del amor que uno tenía por la persona que se fue». Este libro, creo, es tan solo una parte de ese proceso, el que se pudo escribir-dibujar para compartir con otros –«mi duelo dibujado», como él bien ha señalado– para dar cuenta de aquello  que escribió Borges (citado por Tute en el libro): «ya no es mágico el mundo, te han dejado».

 




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Literatura latinoamericana

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

Florecidos miles de estallidos

Sergio Ojeda Barías, Berlín. Santiago de Chile: Mago Editores, 2024.

[Un libro de Sergio Ojeda Barías (Puerto Natales, 1965) es un acontecimiento en este siglo. De Pedazo de mundo (2000) a Tardanza del fuego (2007), Berlin es un libro introspectivo, para celebrar, para transitar entre los poemarios escritos reescribiéndolos. Este poeta chileno crea campos magnéticos en que las palabras vibran y los cuerpos también. Berlin es un libro de la esperanza, de una vida por delante, de una obra como horizonte].

La primera vez que tuve noticias de Sergio Ojeda Barías fue en 2016. Eran mis años de la avidez literaria, tenía varios cuadernos de proyectos de poemas, no conocía a nadie que publicara ni que enloqueciera con la literatura. MAGO Editores publicitaba unos talleres de poesía semanales impartidos por el referido. No recuerdo exactamente el día, pero después de la oficina, tenía esa reunión de poesía, un ese espacio vista Pio Nono (la vereda desde la que estuve mirando por más de un lustro), Piso Diez, como la altura en la que se desarrollaba, fue el nombre que Max González le dio al taller. Recuerdo a otros talleristas, Cristian y Francisco. Nunca más los volví a ver: uno parecía un buen lector de poesía y literatura chilena y el otro trabajaba como captador de clientes en una ISAPRE. Yo había tenido la experiencia de talleres en la SECH (Sociedad de Escritores de Chile), pero estaba lejos de una voz poética (¿lo sigo estando?).

 

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

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