La miel es más dulce que la sangre

Paranoxia Dalí, Ana Abregú. Novela, AMAZON 2019.

 

En Paranoxia Dalí se despliega un espacio inquietante, emerge un pueblo situado junto al mar, Gaspé o final del mundo conforme al idioma de sus habitantes milenarios: los Micmacs. Las diversas líneas de esta novela responden a las fuerzas del caos; estirpe o tierra, villa o continente, lugareños y extraños exhiben nexos -entre el eco de voces y la mirada- con desenlaces suspensivos, siempre inesperados. Ana Abregú no reproduce, hace visible el universo peninsular mediante un tratamiento pictórico, su diapasón narrativo arma cristales proteicos, conjuntos tonales consolidan el aura de un artista paradigmático: Salvador Dalí.

“En mi mente, el diseño de las mujeres se termina en el vientre de una langosta, con blanduras profundas, oscuras, con una dentadura invisible que acude al festín de masticación cuando huelen el líquido pegajoso que aúlla desde la boca del pene; no puedo rebasar esa línea…”

Verdades concebidas, convertidas en lenguaje, ráfagas de tradición encarnada. Sintaxis, marcaciones, oficio.

Esta obra conceptual encuadra una innovadora búsqueda estética con torrentes oníricos en continuo devenir. Sin asomo de duda, si Deleuze y Guattari hubiesen leído este libro habrían incluido reflexiones en Mil mesetas destacando la potencia inventiva del montaje, los juegos artísticos con reglas concretas en la superficie de máquinas abstractas, las parcelas de materia impalpable salientes del cuerpo-letra-ritmo de sus protagonistas. Personajes diestros en acuñar doblajes, superponer vínculos, dar a la historia distintas perspectivas. “No importaba lo que se dijera de la tramontana en España, si era falsa o un mito, en Gaspé era una voz prepotente con densidad que despilfarraba rumores sobre nosotros, se mezclaba en el aire y se movía como una serpiente envolviendo la villa, dejando caer sutilezas que se quedaban reflejadas en las ventanas el suficiente tiempo como para que  fuera imposible ignorarlas. No sé nada de la tramontana pero sé que en Gaspé el viento es la punta de un ovillo”.

 




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Literatura latinoamericana

DESTACADOS

Almas de Griselda Gambaro por Ana Abregú

Soy una multitud. Cuando pienso o siento, ignoro quién piensa o siente.

 

[Fernando Pessoa].

 

Almas presenta  un intenso monólogo en el que la protagonista, Marion, entabla un diálogo consigo misma.

Marion ejecuta una impresionante transmutación al encarnar alternadamente voces que son un diálogo consigo misma; una forma de neutralizar la decepción que le produce las contradicciones de su realidad; logrado con una actuación de gran complejidad y profundidad. 

PERSONAJES

Electrónica de Enzo Maqueira

No creo en la eterna adolescencia. Ni en la vida ni en la música. El que se escuda ahí es porque se resiste a crecer.

 

[Juan Carlos Baglietto]

 

La novela se caracteriza por la compleja narración que combina la primera y la segunda persona para retratar la experiencia íntima y fragmentada de su protagonista, La profesora que se enamora del alumno adolescente. Este vínculo, más allá de ser una relación truncada, simboliza el cierre de una prolongada adolescencia propia de una generación de clase media argentina educada en los años 90. 

DRAMATURGIA

FRIDAS de Cristina Escofet por Ana Abregú

Yo habito la grieta entre lo que soy y lo que digo ser.

 

[Silvia Plath]

 

La obra comienza con Ana Yovino, presentando a Frida, un encuentro profundo entre la destreza del cuerpo actoral y la tradición mexicana de la muerte, en un cruce entre memoria, cuerpo y poesía.

Yovino baila en traje blanco y máscara de calavera, en una apertura que establece el vínculo con la ancestral celebración del Día de Muertos, donde la muerte se acepta y se honra con una estética que gira en torno a la calavera como emblema de transformación y reconciliación con el ciclo vital.

 

Almas de Griselda Gambaro por Ana Abregú

Soy una multitud. Cuando pienso o siento, ignoro quién piensa o siente.

 

[Fernando Pessoa].

 

Almas presenta  un intenso monólogo en el que la protagonista, Marion, entabla un diálogo consigo misma.

Marion ejecuta una impresionante transmutación al encarnar alternadamente voces que son un diálogo consigo misma; una forma de neutralizar la decepción que le produce las contradicciones de su realidad; logrado con una actuación de gran complejidad y profundidad. 

Dichas y desdichas del juego y devoción por la virgen por Ana Abregú

El teatro es un espejo que pone delante de los hombres a la realidad, con todas sus grandezas y sus miserias

[Lope de Vega]

 

El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.

[Williams Shakespeare].

 

Comedia alegórica con estructura del Siglo de oro español, y conexiones con el universo shakespereano. Comedia aurisecular escrita por Ángela de Azevedo, con la adaptación de Julieta Soria. En esta obra, el escenario se convierte en un tablero de juego donde el Demonio y la Virgen juegan con el futuro, simbolizando una batalla entre ambas fuerzas sobre el destino y la fe. La representación incluye elementos de juego y conflicto entre figuras religiosas, combinando temas de azar, fe y amor en la trama. También en contacto con El pleito del Demonio con la Virgen, de diversos autores, siendo la más común atribución a Francisco de Rojas Zorrilla (1607-1648), importante dramaturgo del Siglo de Oro español.

 

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