Noé Jitrik ha partido

La perdida es incalculable, pero más aún es incalculable el legado de su vida y de su obra. 

Personalmente me resulta imposible desligar su muerte de su amistad porque como se ha dicho ya tantas veces cuando se pierde a un amigo, se pierde también una parte de nuestro propio ser. Ese secreto universo de pasiones, complicidades de afectos y contradicciones, que se fueron tendiendo a lo largo de los años con quien fallece, se extravían, se desvanece con su vida. En mí se perpetua, sin embargo, su inigualable talla de maestro.

La sola mención del nombre Noé Jitrik atrae la atención sobre ese vasto campo de imágenes, especulaciones, fantasmagorías, pensamientos, debates, que llamamos literatura; a lo largo de más de siete décadas su vida ha ido tejiendo un vínculo indisociable con la literatura, a través de la investigación, la indagación crítica y teórica, la docencia y, básicamente,  de su escritura.

Una mirada retrospectiva siempre supone un riesgo, que trataré de sortear: la distancia temporal puede provocar un aplanamiento y la consecuente pérdida de la diversidad, de las entonaciones, de la modulación de los registros. Esa reducción a fórmulas y la posterior puesta en articulación a menudo conllevan una merma de matices y de atención a las particularidades. En este sentido, puede decirse que ese es uno de los rasgos distintivos del pensamiento de Jitrik porque la sutileza de los matices y la captación de cada particularidad son marcas salientes de sus lecturas y de su escritura. La luminosidad de sus ideas y el innegable efecto fascinante que tiene su escritura lo ponen al reparo de la extrapolación y de la reproducción epigonal, porque en el tratamiento de las cuestiones más arduas sus trabajos tienden a aparecer como dispositivos abiertos que habilitan la posibilidad de múltiples derivas de interpretación y, por consiguiente, no funcionan como consignas dogmáticas que clausuran cualquier instancia del debate.

En Jitrik se percibe, como en muy pocos, el modo en que un escritor produce teoría al leer. La crítica como mera aplicación está alejada tanto de sus textos como de su forma de enseñar la literatura en las que abomina de toda traslación mecánica. Su maniera de concebir la literatura convoca a sus lectores y a los que hemos asistido a sus clases a desconfiar de cualquier variante  crítica y/o  teórica pensadas como herramientas dispuestas para el uso reiterativo de procedimientos reglados a priori.

Ha hecho aportes notables a los estudios literarios latinoamericanos tanto en el orden de la crítica y la teoría como en el de la historia; sus intervenciones marcadas por la impronta de la innovación establecen un rico entramado con los contextos históricos y políticos en los que se han producido las obras y han intervenido los autores estudiados. Si ésta ha sido una vertiente de su hacer literario, sus cuentos, novelas y poemas  dan a leer la posibilidad de establecer un punto de partida para una mejor aproximación a los componentes lúdicos de su escritura. En sus trabajos estimula a pensar la lectura como una dimensión creadora de sentido que enriquece y amplifica nuestra relación con el mundo social y político en el que vivimos.

 





 

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Literatura latinoamericana

    Escritor y crítico literario. Doctor en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Profesor e investigador de la Facultad de Filosofía y Letras. Ha dictado cursos de posgrado en Uruguay, Brasil, Venezuela, México, Francia e Italia. Ha participado del Consejo Editorial de numerosas revistas académicas y literarias. Dirigió Metaliteratura revista desde 1998. Entre sus libros publicados están Lectura (h)errada con Jacques Derrida. Escritura y desconstrucción (1995); La ficción. Un caso de sonambulismo teórico (1998); El lector apócrifo (1998); Sostiene Tabucchi (1999); Onetti/La fundación imaginada (2003); De la literatura y los restos (2009); Derrida y Fusilados al amanecer (2010); El otro Joyce (2011). Ha dirigido el volumen dedicado a Macedonio Fernández en La Historia Crítica de la Literatura Argentina (2007), y la edición crítica de Operación Masacre seguido de La campaña periodística (2009). Algunos de sus libros han sido traducidos al portugués y al italiano. Sus últimos libros se consiguen en Amazon, algunos títulos: El Pozo de Funes >a href="https://www.amazon.com/-/es/Roberto-Ferro-ebook/dp/B07SWQWRZ2/ref=sr_1_3?__mk_es_US=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&crid=3UJ4MGASQLNTU&dib=eyJ2IjoiMSJ9.Iv_EN4Wj8EzsiKSVbsYrz7dOTpi2q6xfnr2EuAyPtI3BNzELqX3GwEgNCYJTs02OW2bnbQA0N7UF06QR0ocX0t_cAdWdR-FPBYOJJq1csP6Lf10Yhp_9wzuJv-4jbiNOjYGUqy19g-RxVVFNwXKErzm82ci0PjVhXlpBjnY5xjiZ_TSudP5gbQ3SUdSWK2OGZ1LMJ0DEY0UfwxI0fGLqhtJRBuFTyqmLi3pCEUGK9YA.3sCFUcy9FuaEQF0sjzyYNl-4u6Rc8XugzvU9hDwLHUc&dib_tag=se&keywords=Roberto+Ferro&qid=1732289041&sprefix=roberto+ferro%2Caps%2C273&sr=8-3">Desde aquella ventana Todo viene del pasado Y tendrá tus ojos Fuera de foco Entre otros. Roberto Ferro ha publicado 40 libros entre crítica, novelas, poesía, ensayos.

DESTACADOS

Almas de Griselda Gambaro por Ana Abregú

Soy una multitud. Cuando pienso o siento, ignoro quién piensa o siente.

 

[Fernando Pessoa].

 

Almas presenta  un intenso monólogo en el que la protagonista, Marion, entabla un diálogo consigo misma.

Marion ejecuta una impresionante transmutación al encarnar alternadamente voces que son un diálogo consigo misma; una forma de neutralizar la decepción que le produce las contradicciones de su realidad; logrado con una actuación de gran complejidad y profundidad. 

PERSONAJES

Electrónica de Enzo Maqueira

No creo en la eterna adolescencia. Ni en la vida ni en la música. El que se escuda ahí es porque se resiste a crecer.

 

[Juan Carlos Baglietto]

 

La novela se caracteriza por la compleja narración que combina la primera y la segunda persona para retratar la experiencia íntima y fragmentada de su protagonista, La profesora que se enamora del alumno adolescente. Este vínculo, más allá de ser una relación truncada, simboliza el cierre de una prolongada adolescencia propia de una generación de clase media argentina educada en los años 90. 

DRAMATURGIA

Almas de Griselda Gambaro por Ana Abregú

Soy una multitud. Cuando pienso o siento, ignoro quién piensa o siente.

 

[Fernando Pessoa].

 

Almas presenta  un intenso monólogo en el que la protagonista, Marion, entabla un diálogo consigo misma.

Marion ejecuta una impresionante transmutación al encarnar alternadamente voces que son un diálogo consigo misma; una forma de neutralizar la decepción que le produce las contradicciones de su realidad; logrado con una actuación de gran complejidad y profundidad. 

Dichas y desdichas del juego y devoción por la virgen por Ana Abregú

El teatro es un espejo que pone delante de los hombres a la realidad, con todas sus grandezas y sus miserias

[Lope de Vega]

 

El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.

[Williams Shakespeare].

 

Comedia alegórica con estructura del Siglo de oro español, y conexiones con el universo shakespereano. Comedia aurisecular escrita por Ángela de Azevedo, con la adaptación de Julieta Soria. En esta obra, el escenario se convierte en un tablero de juego donde el Demonio y la Virgen juegan con el futuro, simbolizando una batalla entre ambas fuerzas sobre el destino y la fe. La representación incluye elementos de juego y conflicto entre figuras religiosas, combinando temas de azar, fe y amor en la trama. También en contacto con El pleito del Demonio con la Virgen, de diversos autores, siendo la más común atribución a Francisco de Rojas Zorrilla (1607-1648), importante dramaturgo del Siglo de Oro español.

 

El 24 a la noche de Andrés Terigi por Ana Abregú

Dale una máscara y te dirá la verdad.

Oscar Wilde.

El formato de esta obra relaciona tradiciones desde una perspectiva panóptica. El personaje que recibe al público remite a la frase “te voy a contar una de piratas”: la obra comienza con el ingreso del primer espectador, haciendo de este personaje un mediador o “guardián” lúdico del discurso teatral, que introduce al público en un mundo de ficción cargado de significados.

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