Palabras encadenadas de Guillermo Ghio por Ana Abregú

Palabras encadenadas  es el primer texto dramático de Jordi Galcerán. Desde 1995 la obra lleva una brillante trayectoria reconocida por prestigiosos premios nacionales, incluyendo el “Butaca”  al mejor texto teatral de la temporada 1998 otorgado por votación popular en Barcelona.

 

Me alejaré cantando mis venganzas hermosas

¡porque hasta ese hondor recóndito la mano de ninguna

bajará a disputarme tu puñado de huesos!

 

Gabriela Mistral

 

 

Esta historia nos lleva por vericuetos de la relación entre los personajes; se inscribe en la clase de obra que incurrirá en puntos de vista a destiempo de la verdad desplazada o en espiral; lo que se ve, podría ser un montaje, podría ser verdad, que no es lo mismo que real, donde se cuestiona la propiedad conceptual del cuerpo, del yo, y fenómenos gemelos: la invención de un escenario perturbador, la necesidad de convertirlo en ficción, ¿para quién? Para el escenógrafo-personaje, Ramón –Ernesto Falcke–, o para la cautiva –Natalia Pascale–, esta ambigüedad llevará al espectador por una montaña rusa de emociones.

En la era de la pos verdad, la distorsión de la percepción, mediada por el relato extremo que resulta inaceptable para la conducta para influir en acciones sociales: secuestro, violencia, esclavitud, produce un impacto en turbaciones que se “desencadenan”, palabra no inocente, remite a formas semióticas de significados: la mujer está encadenada a una silla, luego se la desencadena, se la vuelve a encadenar, y se la vuelve a desencadenar: libertad perdida y recuperada y vuelva a perder y vuelta a recuperar y la cuestión inherente; la libertad de moverse se conquista por momentos; mientras, se juega a Palabras encadenadas: alguien dice una palabra, el otro debe continuar con la sílaba última, un método del psicoanálisis que presume liberar la conciencia fonológica –mientras Ramón camina como un tiovivo, palabra tampoco inocente, alrededor de Laura encadenada, un círculo, otra cadena–; la parte de la conciencia que supone analizar la capacidad del habla, las operaciones complejas, para el caso, de reponer la memoria, o un duelo, un juego donde perder es arriesgar un órgano, aquel del sentido de la vista; para lo que sigue, el victimario puede prescindir de los ojos, o quiere, porque como se dice en la obra, cuando la víctima te mira, “no se puede”; Laura  –Natalia Pascale–, psicóloga, lo sabe y mantiene en lo posible, la mirada sobre Ramón, la mirada de la víctima sobre el victimario es otra protagonista, debe imponer la fuerza de contención, el intento de controlar la situación; el captor, ex marido, ¿psicópata?, ¿actor? Qué necesita neutralizar Ramón –Ernesto Falcke–: el dolor de la memoria, el abandono; Laura se ha divorciado, han pasado dos años, y Ramón ha estado reviviendo el día del aniversario, el 19, de una manera personal y perturbadora.

Hay una tensión reiterada por la afirmación de discrepancias donde las réplicas fácticas o hechos, son negadas o confirmadas por la interpretación de revertir la lógica entre la falsificación donde lo aparente puede parecer montaje o verdad y lo real.

Se puede ver elementos, El teléfono a rueda, videos grabados en casettes, el vestuario de Laura, tipo vintagge, nos ubica en algún año del siglo XX y una pared con recortes de periódicos de El sureño, un medio del interior que suele publicar noticias sobre psicópatas, asesinos, violadores, información quizás somera, pero con el importante detalle del orden minucioso, el tipo de orden que produce miedo, que señala a un perturbado, organización de precisión que se asocia al maníaco peligroso; y un gigante número 19 cuyo significado simbólico, fija hechos, en relación a un tiempo de descuento, podría referirse al 19 de julio, el día que transcurre, aniversario de la pareja; así como los casettes a cinta; dos grabaciones por cada mes del año, nueve –18 historias, de la cual los espectadores verán dos, mientras los personajes miran una pantalla, de costado al público, el público ve una proyección sobre el fondo–; casettes prolijamente ordenados; el orden de una mente detallista, así como muñecos de niños, de aspecto siniestro; detalles que componen pistas para el imaginario. Rastros.

En el primer plano, el drama a juzgar es la verdad o la ficción del montaje, la versión muta en convulsiones del relato que el espectador acusa en una sístole de emociones, estupor y ajustes y desajustes del sentido.

La performance actoral es extraordinaria, no dejamos de abominar a uno y alternativamente al otro así como a compadecerlos, en ambos hay rasgos de la anatomía de la lujuria, de la dominación, transformaciones legítimas para cada uno en sus actos y efectos; iremos entrando en la trama sin criterios más que el propio: el rechazo al impedimento físico, no solo porque hay una mujer en cautiverio, sino porque hay obstáculos; los movimiento inesperados coinciden con elementos de la escenografía que ocupan espacio, la mesa, las sillas, el mueble de los videos, el equipo de música; notable el efecto de coordinación de los cuerpos y elementos que desarrollan una trama particular que contribuye a la atmosfera asfixiante que con la iluminación y sutiles cambios colocan el factor dramático entre recuerdos, intimismo; una construcción que suele ser del ámbito de la música que no está ausente y ofrece otra pista sobre la época: por breves momentos se escucha a Roberto Carlos, Amada amante, el título de la canción remeda un poco el juego de Palabra encadenadas, o al menos con la idea de un guion donde las palabras parecen perder jerarquía frente a los hechos pero son las que detonan las razones, mentiras, verdades, eslabones de una cadena de palabras que condujeron al desenlace.

Esta obra tiene antecedentes actorales importantes, películas, puesta en escenas, actores importantes a los que ahora se suman, Natalia Pascale, Ernesto Falcke, dirección de Guillermo Ghio, genial composición con iluminadores, musicalizador y el equipo que logra este esfuerzo de coordinación.

Imperdible. 

Esta obra ya es una trilogía importante entre las propuestas del Complejo Teatral Ítaca, junto a La Madonita, de Mauricio Kartun, y Ricardo III de Shakespeare.

 

#teatrocaba #teatroargentino #teatrobuenosaires #teatro

#dramaturgia

 

 

Ficha Técnica

 

Autoría: Jordi Galcerán

Actúan: Ernesto Falcke, Natalia Pascale

Vestuario: Pheonía Veloz

Realización: Pablo Figueroa

Dispositivos escénicos y banda sonora: Guillermo Ghio

Diseño de luces: Tamara Josefina Turczyn

Realización de videos y fotografía: Fiero Fuego (productora creativa)

Prensa: Mutuverría PR

Diseño gráfico: Horacio Carro

Gestión institucional: Emilia Cornier

Asistencia de dirección: Iranda Acosta Toloza

Ayudante de dirección: Pablo Turchi

Dirección general: Guillermo Ghio

Agradecimientos: Mirta Tamayo, Silvia Ribera, Sole Ayardi, Marcelo Velázquez, Marcelo Rodríguez, Gonzalo Arias y Gerardo García.

Duración: 80 minutos

 





Ana Abregú.

www.metaliteratura.com.ar

Literatura latinoamericana

    Ana Abregú, escritora, con formación en ingeniería electrónica trabaja como SEO posicionamiento y Community Manager, ha publicado novelas, poemarios, relatos, ensayos y crítica literaria. Editora y redactora de la revista Metaliteratura. (http://www.metaliteratura.com.ar), shop de libros editados: http://shop.metaliteratura.com.ar. Obras: SO( Crónicas Octubre 2024 –diciembre 2024), crónicas, enero 2025; INTRꜴVERSIÓN, poemario, enero 2025; Novela en curso, ensayos, enero 2025; Terrorrisa, ensayos, enero 2025; Borges comentado, ensayo, crítica, enero 2025; Ante (Crónicas, septiembre 2023 – diciembre 2023), crónicas, Enero 2025; Tiples (Relatos, enero2025); Viceversa (Crónicas, Enero 2024 – Septiembre 2024), enero 2025;Didascalias , (Artículos dramaturgia julio 2024); Bitácora de escrituras, Recursos literarios, 2024, U (Crónicas junio 2023 – agosto 2023), crónicas, 2024; E (Crónicas enero 2023 – mayo 2023), crónicas, 2024; Ulises en su laberinto, ensayos, junio 2024; Las razones de la sal, novela, enero 2024; Venablos, poemario, 2023; A (Crónicas, agosto 2022, diciembre 2022), 2023; Errancias del ayés, relatos, 2023; Conversaciones con Žižek, relatos, 2023; Blogs para el posicionamiento, SEO posicionamiento, informática, 2022; O (crónicas 2022 – agosto 2022), 2022; Ignitos, relatos, 2022; Y (Crónicas, abril 2020 - febrero 2022), 2022; Teorema de la Lengua, poemario, 2022; Pentimentos. novela, 2022; Supay, novela, 2021; El Pallo Gelao, humor gráfico, 2021; Pareidolia, crítica literaria, 2021, Antí(eu)fon(í)as, poemario, 2021; Textorios, ensayos, 2021; Cíngulos, ensayos, 2021; Descontextos, ensayos, 2021; La mujer fingida, novela, 2020; Atrave(r)sar, poemario. 2020; Dédalo. novela. 2020; Ex criaturas. microrrelato, 2020; Señales del tacto, novela. 2020; Mover el punto, novela. 2019; El espejo deshabitado, novela. 2019; Paranoxia Dalí, novela, 2018; Adelaida Sharp en tu tiempo, novela, 2017. Se consiguen en Amazon.

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

Los ritos ardientes de Julio Barco por Nicolás López Pérez

En esta presentación, además del material del poeta Julio Barco, convocante, provocativa, inspiradora, destaco el trabajo del escritor, crítico, abogado Nicolás López Pérez, su generocidad lo antecede. Ya tenemos en nuestra revista exhaustivos comentarios sobre la obra de ambos, además de colaboradores desde otros países.

La obra de Julio Barco nunca se despide de la vieja Lima, instaura una actitud permanente de traza del nuevo siglo y el antiguo, con una poética de rememoraciones, melancolía, causas, amores, lugares, una danza procaz apasionada y en estado permanente de exhorbitancia poética con una estrategia de seducción de voz y cuerpo, conseciones al discurso y estética del nuevo y viejo esquema de tributo a su época la Internet.

Leemos a Nicolás Lóepez Pérez, en este trabajo crítico sobre su obra.

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

Mi novia del futuro de Anto Van Ysseldyk por Ana Abregú

«¡Como si se pudiera matar el tiempo sin herir a la eternidad!».

(Henry David Thoreau)

 

El viaje en el tiempo es un tópico complejo, sobre todo durante una obra teatral, donde la comparación entre temporalidad se debe resolver en un espacio reducido. Esta situación se metaforiza en un escenario con elementos de luz y desplazamientos en espiral, haciendo y deshaciendo el tiempo en el espacio, tal como se define el tiempo mismo, una tela, una autopista peraltada.

 

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