Editorial

Incesantemente el arte provoca o perturba su estatuto y los espacios en los que interviene dando a leer formas, contenidos y significaciones que generan extrañamientos así como revueltas, en una relación crítica y epistemológica con la mirada, la escritura, la producción de sentidos, las subjetividades, las materialidades.

Los desbordes o corrimientos del marco, las producciones interartísticas, la puesta en escena de la mezcla, de la contaminación, de la intermedia, la ubicuidad de la cultura visual y de la digital, la conjunción de prácticas especializadas y no especializadas, los renovados modos de intervención de artistas y de escritores, de colectivo de artistas, las derivas de nuevas corporalidades, de los afectos y de las subjetividades, trastornan el arte con repliegues y desbordamientos o con multiplicaciones de arte activista, también de activismo artístico, cuyos compromisos y expresiones redefinen los vínculos entre arte, política y sociedad.
En esa dirección, en la alforza del nombre de esta revista se lee un movimiento, el de que “la literatura va hacia ella” y se pliega como “metaliteratura”; así transgrede y se cuenta a sí misma, se complejiza, mientras revaloriza los modos del hacer, la invención, la imaginación crítica y el diálogo con otras expresiones artísticas. No se trata de nuevas definiciones sino de la heteronomía del pliegue a los nuevos contextos de producción y de circulación.
Por oposición a los sinsentidos de otras políticas que afectan el arte y el espacio público, la revista Metaliteratura renueva su apuesta luego de la pérdida de Roberto Ferro, quién la dirigió desde 1998. Por lo tanto, hemos inaugurado una sección con sus textos críticos y narrativos, distinguimos también dos secciones con artículos e intervenciones en torno a Julio Cortázar y a Juan Carlos Onetti que reflejan el intenso trabajo sobre esos dos escritores, así como los textos que resultaron de la interacción con estudiantes y colegas.  
En tanto lectores omnívoros, el arte en todas sus manifestaciones tiene su lugar en Metaliteratura, como lo nuevo, lo que transcurre y como archivo. La escritura literaria puede leerse en Textos breves y la crítica en las entradas de Relatos-Poesía-Ensayos-Crítica, de Teatro, de Cine, de Arte y de Jornadas. 
Es el deseo de los colaboradores en esta etapa la de reunir en Metaliteratura algo de ese resto perpetuo y mutable que es la cifra incandescente del arte y también de lo literario. Compromiso y pasión no faltan.
 
 

DESTACADOS

Almas de Griselda Gambaro por Ana Abregú

Soy una multitud. Cuando pienso o siento, ignoro quién piensa o siente.

 

[Fernando Pessoa].

 

Almas presenta  un intenso monólogo en el que la protagonista, Marion, entabla un diálogo consigo misma.

Marion ejecuta una impresionante transmutación al encarnar alternadamente voces que son un diálogo consigo misma; una forma de neutralizar la decepción que le produce las contradicciones de su realidad; logrado con una actuación de gran complejidad y profundidad. 

PERSONAJES

Electrónica de Enzo Maqueira

No creo en la eterna adolescencia. Ni en la vida ni en la música. El que se escuda ahí es porque se resiste a crecer.

 

[Juan Carlos Baglietto]

 

La novela se caracteriza por la compleja narración que combina la primera y la segunda persona para retratar la experiencia íntima y fragmentada de su protagonista, La profesora que se enamora del alumno adolescente. Este vínculo, más allá de ser una relación truncada, simboliza el cierre de una prolongada adolescencia propia de una generación de clase media argentina educada en los años 90. 

DRAMATURGIA

Relatividad de St. Germain dirección Carlos Rivas por Ana Abregú

El universo no explica el amor, pero el amor explica el universo.

 

[Octavio Paz]

 

Albert Einstein se encontraba exiliado en Estados Unidos en un contexto marcado por las secuelas inmediatas de la Segunda Guerra Mundial, específicamente en 1949. Este ambiente posbélico, cargado con la estela del conflicto global y el reciente estallido de la bomba atómica, genera una atmósfera de tensión y sospecha en torno a la figura del científico, a quien se le reconoce como un genio, pero cuya procedencia alemana produce desconfianza en el país de acogida. 

FRIDAS de Cristina Escofet por Ana Abregú

Yo habito la grieta entre lo que soy y lo que digo ser.

 

[Silvia Plath]

 

La obra comienza con Ana Yovino, presentando a Frida, un encuentro profundo entre la destreza del cuerpo actoral y la tradición mexicana de la muerte, en un cruce entre memoria, cuerpo y poesía.

Yovino baila en traje blanco y máscara de calavera, en una apertura que establece el vínculo con la ancestral celebración del Día de Muertos, donde la muerte se acepta y se honra con una estética que gira en torno a la calavera como emblema de transformación y reconciliación con el ciclo vital.

 

Almas de Griselda Gambaro por Ana Abregú

Soy una multitud. Cuando pienso o siento, ignoro quién piensa o siente.

 

[Fernando Pessoa].

 

Almas presenta  un intenso monólogo en el que la protagonista, Marion, entabla un diálogo consigo misma.

Marion ejecuta una impresionante transmutación al encarnar alternadamente voces que son un diálogo consigo misma; una forma de neutralizar la decepción que le produce las contradicciones de su realidad; logrado con una actuación de gran complejidad y profundidad. 

No te pierdas ésto

Gotas