TRILOGIA LORCA de Marcela Suez por Ana Abregú

Arte vivo, el flamenco, arte de siguiriya, coplas, música y ese baile que requiere técnica y al que cada intérprete le da identidad, es la propuesta de esta presentación; con texto de Federico García Lorca (1898 – 1936), Romancero gitano (1928); nos recibe la voz de Claudia Montoya, y la guitarra de Luciano De Paula.

 

Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas.

El barco sobre la mar y el caballo en la montaña.

 

[Romancero Gitano. Federico García Lorca]

 

 

Arte vivo, el flamenco, arte de siguiriya, coplas, música y ese baile que requiere técnica y al que cada intérprete le da identidad, es la propuesta de esta presentación; con texto de Federico García Lorca (1898 – 1936), Romancero gitano (1928); nos recibe la voz de Claudia Montoya, y la guitarra de Luciano De Paula.

Se suma Marcela Suez con sutil y destacada elegancia. Con delicadeza y plasticidad, la artista conquista la escena en las diferentes formas en que el flamenco toca al público: movimientos seductores; el torso ondulante que se acompaña con las caderas, brazos que dibujan arabescos, caligrafía de las manos en el aire; y la poética de Lorca, flotando en las canciones y recitados; pronto el espectador se verá seducido, integrándose a la intervención de la percusión, estallidos de dedos, zapateo, palmas, un paseo por los tópicos de la obra de Lorca, con eje en el poema Cante Jondo, que la magia de Marcela Suez nos coloca ante los ojos; que bien repite el efecto del poemario desde su primera representación, cuando Lorca mismo recitó Romancero gitano y el público se sumió en oles y repiqueteos.

La poética de Lorca, fabulosa y mítica, hecha de notas musicales, que tanto se canta cuando se recita como se recita cuando se canta; materializa la vieja España que se agita en las voces; canciones que son lamentos extensos y dolientes, esa forma de intentar aliviar el alma, con la voz, el cuerpo, los pies, que produce reverberación en los espectadores.

El escenario, como en un Tablao, piso de madera, sobrio entorno, despliega los colores del teatro de la tragedia, negros, blancos –hermosa sutileza del tul que tanto es elemento de una novia como la etérea manta que resguarda un tesoro preciado, un bebé–, la luz cómplice de las desgracias, que toma su protagonismo en los pliegues de la silueta de la bailarina; la gitana, la desgarrada voz por soleares; los versos lorquianos del cante popular andaluz, melancólico, en coplas de tres o cuatro versos; raíz de la canción flamenca; lenguaje hecho de guitarra, voz y baile.

Personajes que se despliegan a lo largo del espectáculo, con efecto de esfumado a negro que separan los poemas y transfiguraciones de personajes; se incorpora la modernidad que ha penetrado en un rejuvenecimiento del flamenco, sumando a la mujer a lo que antes era potestad de los hombres: chasquidos, golpes de manos contra el cuerpo, bulerías, giros, taconeo, en especial éste último: presteza, velocidad e intensidad estilística con frenesí virtuoso.

Notable revolución estética de Suez, personificando y ejecutando la performance masculina en concordancia con el “bailaor”, Icaro Puig Mujica –taconeo y castañuelas.

Lorca eterno, se ha recitado de diversas maneras y casi podemos replicar sus versos, pero me ha sobrecogido esta versión de La casada infiel, que no me ha trasmitido la jocosidad con que se suele componer, ni los excesos artificiales, sino una sentida interpretación que ha puesto en los ojos del espectador las orillas del rio, sugerir la ausencia de la luna con imágenes visuales y auditivas, y la hermosa descripción del entorno, la naturaleza; la entrega –que bien señala una forma de ver a la mujer de la época–, “Pasadas las zarzamoras/, los juncos y los espinos”; en la poética de Lorca son usuales las menciones al entorno que tanto coloca colores como sensaciones, “Ni nardos ni caracolas/ tienen el cutis tan fino…”, “Sus muslos se me escapaban/ como peces sorprendidos”, impresiones táctiles y visuales; y la extraordinaria síntesis del encuentro: “Sucia de besos y arena”.

Una noche de sábado, inmersos en una energía vital, instinto y fuerza interior, como si hubiera desaparecido el presente y nos hubiéramos transportado a los momentos en que acaecen las historias que nos traen los poemas.

Lorca y los artistas, comparten en esta puesta una poderosa fuerza descriptiva; el amor frustrado, la desesperación, la muerte y el extraordinario acompañamiento de una guitarra que se queja y celebra a la vez; la sangre misma de los versos hechos de pasión y lujuria poética.

 

Se repite en Noviembre.

 

 

Ficha técnico artística

Dramaturgia: Marcela Suez

Intérpretes: Marcela Suez

Músicos: Luciano De Paula, Icaro Puig Mujica

Vestuario: Silvana Sánchez

Cantante: Claudia Montoya

Operación de sonido:Hernán Marrufo

Diseño gráfico: Evelyn Tagliabue

Asistencia De Producción: Evelyn Tagliabue

Prensa:Alexis Mazzitelli

Puesta De Luces: José Binetti

Coreografía: Marcela Suez

Dirección de actores: Rafael Fernández

 

Duración: 60 minutos
Clasificaciones: Teatro, Presencial, Adultos.

 

 

 





Ana Abregú.

www.metaliteratura.com.ar

Literatura latinoamericana

    Ana Abregú, escritora, con formación en ingeniería electrónica trabaja como SEO posicionamiento y Community Manager, ha publicado novelas, poemarios, relatos, ensayos y crítica literaria. Editora y redactora de la revista Metaliteratura. (http://www.metaliteratura.com.ar), shop de libros editados: http://shop.metaliteratura.com.ar. Obras: SO( Crónicas Octubre 2024 –diciembre 2024), crónicas, enero 2025; INTRꜴVERSIÓN, poemario, enero 2025; Novela en curso, ensayos, enero 2025; Terrorrisa, ensayos, enero 2025; Borges comentado, ensayo, crítica, enero 2025; Ante (Crónicas, septiembre 2023 – diciembre 2023), crónicas, Enero 2025; Tiples (Relatos, enero2025); Viceversa (Crónicas, Enero 2024 – Septiembre 2024), enero 2025;Didascalias , (Artículos dramaturgia julio 2024); Bitácora de escrituras, Recursos literarios, 2024, U (Crónicas junio 2023 – agosto 2023), crónicas, 2024; E (Crónicas enero 2023 – mayo 2023), crónicas, 2024; Ulises en su laberinto, ensayos, junio 2024; Las razones de la sal, novela, enero 2024; Venablos, poemario, 2023; A (Crónicas, agosto 2022, diciembre 2022), 2023; Errancias del ayés, relatos, 2023; Conversaciones con Žižek, relatos, 2023; Blogs para el posicionamiento, SEO posicionamiento, informática, 2022; O (crónicas 2022 – agosto 2022), 2022; Ignitos, relatos, 2022; Y (Crónicas, abril 2020 - febrero 2022), 2022; Teorema de la Lengua, poemario, 2022; Pentimentos. novela, 2022; Supay, novela, 2021; El Pallo Gelao, humor gráfico, 2021; Pareidolia, crítica literaria, 2021, Antí(eu)fon(í)as, poemario, 2021; Textorios, ensayos, 2021; Cíngulos, ensayos, 2021; Descontextos, ensayos, 2021; La mujer fingida, novela, 2020; Atrave(r)sar, poemario. 2020; Dédalo. novela. 2020; Ex criaturas. microrrelato, 2020; Señales del tacto, novela. 2020; Mover el punto, novela. 2019; El espejo deshabitado, novela. 2019; Paranoxia Dalí, novela, 2018; Adelaida Sharp en tu tiempo, novela, 2017. Se consiguen en Amazon.

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

Los ritos ardientes de Julio Barco por Nicolás López Pérez

En esta presentación, además del material del poeta Julio Barco, convocante, provocativa, inspiradora, destaco el trabajo del escritor, crítico, abogado Nicolás López Pérez, su generocidad lo antecede. Ya tenemos en nuestra revista exhaustivos comentarios sobre la obra de ambos, además de colaboradores desde otros países.

La obra de Julio Barco nunca se despide de la vieja Lima, instaura una actitud permanente de traza del nuevo siglo y el antiguo, con una poética de rememoraciones, melancolía, causas, amores, lugares, una danza procaz apasionada y en estado permanente de exhorbitancia poética con una estrategia de seducción de voz y cuerpo, conseciones al discurso y estética del nuevo y viejo esquema de tributo a su época la Internet.

Leemos a Nicolás Lóepez Pérez, en este trabajo crítico sobre su obra.

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

Mi novia del futuro de Anto Van Ysseldyk por Ana Abregú

«¡Como si se pudiera matar el tiempo sin herir a la eternidad!».

(Henry David Thoreau)

 

El viaje en el tiempo es un tópico complejo, sobre todo durante una obra teatral, donde la comparación entre temporalidad se debe resolver en un espacio reducido. Esta situación se metaforiza en un escenario con elementos de luz y desplazamientos en espiral, haciendo y deshaciendo el tiempo en el espacio, tal como se define el tiempo mismo, una tela, una autopista peraltada.

 

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