Bajo Terapia de Matías Del Federico por Ana Abregú

Todo pequeño mundo es un gran mundo, dependiendo de qué punto de vista se mira.

Los síntomas, eso que usted cree conocer de las otras personas,

le pueden parecer irracionales,

pero es debido a que usted los toma de manera aislada,

y desea interpretarlos de manera directa.

 

J.E. Lacan

 

 

Réplica de un pequeño grupo social, herido y fraccionado por la convivencia o asuntos pretéritos; es el método que usa una psicóloga colocando a tres parejas en situación confesional al convocarlos a una sesión psicoanalítica sin su presencia; parejas desconocidas entre sí, emplazamiento de encierro, entrampados, espacio de confinación en el que, obligados por reglas que irán leyendo en sobres; involuntariamente, pelando como capas de cebolla los problemas que los han llevado a concurrir a sesiones individuales que al momento se vuelven colectivas; incluyendo al espectador que se sentirá interpelado. Se funda un “lado del espejo”, en el que la escisión de la personalidad sometida a la presión del grupo como método liberador de las sujeciones del comportamiento social produce hilaridad y contradice el carácter secreto de las perturbaciones de lo individual que una vez exteriorizado, se convierten en asuntos epigonales.

La composición de las parejas y sus profesiones, edades y personalidades constituyen hipótesis de identificación con la problemática de las relaciones, que el público puede prefigurar.

Paula (Viviana Padrino), abogada, y Ariel (Pepe Barón), contador; profesionales –desacuerdos en la educación del hijo y un clásico de oponerse a todo entre sí–; representan la pareja de mediana edad con años de convivencia que se contradicen en todo; Ariel buscará confirmación en los hombres respecto a los actos “masculinos”; y Paula con las mujeres; adhesiones que se combinan entre puntos de vistas que exhiben el machismo y el feminismo con foco en temas con que el público puede sentir identificación. Conocemos parejas que funcionan como Ariel y Paula; un matrimonio normal y cuya interrelación resulta previsible: el diálogo se convierte en sarcasmo humorístico.

Andrea (Soledad Vazquez) ex maestra de escuela y Roberto (Juan Lucero), viajante –diferencia de edades que sugieren algún tipo de sometimiento, él muy mayor–; Andrea, vestimenta y gestos rescatados tiende a afirmaciones programadas por el esposo; él mantiene el control permanente sobre ella y es aliado de Ariel en reacciones machistas y opiniones típicas de “hombres”.

Tamara (Lucía Cordeiro), arquitecta y Esteban (Alexis Mazzitelli), “acompañante de compras” –jóvenes con dificultades para decidir la convivencia–; Esteban, Tevi, interviene con chistes y parece que nada se tomara en serio; también se puede reconocer como método de defensa o enmascaramiento, bien dicen que detrás del humor se esconde un horror; encantador, fastidioso, urticante.

Cada pareja irá desarmando sus resistencias, ante la mirada de los otros, con la convicción de que hay una lectura equivocada en cada revelación como método de atenuar y eludir la realidad; lo que irá desenrollando temas alternativamente aglutinados alrededor de traslucir cómo nos hemos ido moldeando como sociedad; como si la puesta escenificara la experiencia de vida, en un espejo deformado del público, que estallará en risas, como cuando nos vemos en una réplica que preferimos exagerada antes que ajustada y dramática.

Momentos que crecen en tensión pero que parecen ir liberándose de presiones personales, propiciados con un guion (Matías Del Federico), fluido y variado, y el perfecto encaje de histrionismo y representación, juegos de palabras que se hilan entre polisemias –se lucen los actores en la caracterización de los personajes y vestuario que acompaña las personalidades.

Interesante diseño de profesiones, puntos de vista y análisis de los personajes ante la interrogación ajena y la reacción de la mirada admonitoria según la característica de cada pareja e individualidades a la vez.

El escenario y elementos propician el desencadenamiento de las revelaciones, con foco en el alcohol, que juega el rol de desinhibidor; hasta que la idea de “curar” las heridas se convierte en una alternativa inesperada, el desenlace provee un momento de epifanía que hará repensar la obra y sus arcanos.

Los diálogos van en sentido de espiral hacia una profundidad que mostrará sus verdaderas aristas sorpresivamente: con ironías y prejuicios; actuación meritoria y equilibrada, un equipo que parece ensamblar desde siempre; admirable profesionalismos que el cambio de elenco, actores de estirpe, al toro, nos hayan brindado un espectáculo recomendable para toda la familia.

Ni siquiera nos habremos dado cuenta del tiempo, así de inmersos quedamos en la puesta, legítimo arte de la representación que genera reflexiones, desvíos, consecuencias. Excelente, imperdible, actuación impresionantemente natural, coordinación de diálogos y reacciones notables.

 

Ficha técnico artística

Autoría: Matías Del Federico

Actúan: Malena Dimodica, Gustavo Juárez, Alexis Mazzitelli, Walter Muni, Alejandrina Posse, Soledad Vázquez

Actores reemplazo:

Pepe Baron, Lucía Cordeiro, Federico Delgado Re, Agustina González Godoy, Juan Lucero, Viviana Parrino

Fotografía: Rosa Laszewicki

Diseño gráfico: Miur

Asistencia de dirección: Pedro Pelliza

Dirección general: Federico Jimenez

Duración: 80 minutos
Clasificaciones: Teatro, Presencial, Adultos

 

 

    Ana Abregú, escritora, con formación en ingeniería electrónica trabaja como SEO posicionamiento y Community Manager, ha publicado novelas, poemarios, relatos, ensayos y crítica literaria. Editora y redactora de la revista Metaliteratura. (http://www.metaliteratura.com.ar), shop de libros editados: http://shop.metaliteratura.com.ar. Obras: SO( Crónicas Octubre 2024 –diciembre 2024), crónicas, enero 2025; INTRꜴVERSIÓN, poemario, enero 2025; Novela en curso, ensayos, enero 2025; Terrorrisa, ensayos, enero 2025; Borges comentado, ensayo, crítica, enero 2025; Ante (Crónicas, septiembre 2023 – diciembre 2023), crónicas, Enero 2025; Tiples (Relatos, enero2025); Viceversa (Crónicas, Enero 2024 – Septiembre 2024), enero 2025;Didascalias , (Artículos dramaturgia julio 2024); Bitácora de escrituras, Recursos literarios, 2024, U (Crónicas junio 2023 – agosto 2023), crónicas, 2024; E (Crónicas enero 2023 – mayo 2023), crónicas, 2024; Ulises en su laberinto, ensayos, junio 2024; Las razones de la sal, novela, enero 2024; Venablos, poemario, 2023; A (Crónicas, agosto 2022, diciembre 2022), 2023; Errancias del ayés, relatos, 2023; Conversaciones con Žižek, relatos, 2023; Blogs para el posicionamiento, SEO posicionamiento, informática, 2022; O (crónicas 2022 – agosto 2022), 2022; Ignitos, relatos, 2022; Y (Crónicas, abril 2020 - febrero 2022), 2022; Teorema de la Lengua, poemario, 2022; Pentimentos. novela, 2022; Supay, novela, 2021; El Pallo Gelao, humor gráfico, 2021; Pareidolia, crítica literaria, 2021, Antí(eu)fon(í)as, poemario, 2021; Textorios, ensayos, 2021; Cíngulos, ensayos, 2021; Descontextos, ensayos, 2021; La mujer fingida, novela, 2020; Atrave(r)sar, poemario. 2020; Dédalo. novela. 2020; Ex criaturas. microrrelato, 2020; Señales del tacto, novela. 2020; Mover el punto, novela. 2019; El espejo deshabitado, novela. 2019; Paranoxia Dalí, novela, 2018; Adelaida Sharp en tu tiempo, novela, 2017. Se consiguen en Amazon.

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

Los ritos ardientes de Julio Barco por Nicolás López Pérez

En esta presentación, además del material del poeta Julio Barco, convocante, provocativa, inspiradora, destaco el trabajo del escritor, crítico, abogado Nicolás López Pérez, su generocidad lo antecede. Ya tenemos en nuestra revista exhaustivos comentarios sobre la obra de ambos, además de colaboradores desde otros países.

La obra de Julio Barco nunca se despide de la vieja Lima, instaura una actitud permanente de traza del nuevo siglo y el antiguo, con una poética de rememoraciones, melancolía, causas, amores, lugares, una danza procaz apasionada y en estado permanente de exhorbitancia poética con una estrategia de seducción de voz y cuerpo, conseciones al discurso y estética del nuevo y viejo esquema de tributo a su época la Internet.

Leemos a Nicolás Lóepez Pérez, en este trabajo crítico sobre su obra.

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

Mi novia del futuro de Anto Van Ysseldyk por Ana Abregú

«¡Como si se pudiera matar el tiempo sin herir a la eternidad!».

(Henry David Thoreau)

 

El viaje en el tiempo es un tópico complejo, sobre todo durante una obra teatral, donde la comparación entre temporalidad se debe resolver en un espacio reducido. Esta situación se metaforiza en un escenario con elementos de luz y desplazamientos en espiral, haciendo y deshaciendo el tiempo en el espacio, tal como se define el tiempo mismo, una tela, una autopista peraltada.

 

No te pierdas ésto

Gotas