Avenir de la memoria

Para quienes hacemos Metaliteratura y hemos compartido la amistad, tanto afectiva como intelectual, de Roberto Ferro, el 25 de noviembre reviste la datación de una fecha, como poetiza Paul Celan: ese acontecimiento irrepetible, pero que sin embargo, debe ser repetido, que inscribe el cumpleaños de Roberto Ferro. En la estela de los afectos y de la valoración de la agudeza de su trabajo crítico y de sus modos del hacer literario, dedicamos este número de la revista a su memoria. 

 

Los cinco textos que hemos seleccionado condensan en cierto modo las pasiones de su máquina crítica: la escritura y la lectura, las infinitas operaciones de la lectura, el encuentro entre crítica y literatura, la disolución de los géneros, la marca indeleble de un trazo en el que tintinea la imposibilidad de la lectura, la desaparición del escritor, las travesuras del lector/escritor apócrifo, la figura del doble, la indeterminación y la indecibilidad que trazan las huellas de la inscripción de los lenguajes. 

También esos textos articulan una serie literaria y un conjuntos de nombre propios que por sus especulaciones y poéticas, conmovieron la atención de Roberto Ferro, en ellos se traman un conjunto de teorías, de operaciones y de aproximaciones críticas que han formado parte de los intereses, debates y discusiones de la teoría, de la crítica literaria y de la literatura en las últimas décadas a las que Ferro respondió con su escritura e imaginación crítica.

El gesto de traer nuevamente a la primera página, artículos, ensayos y presentaciones que ya se han publicado en la revista, retoman la singularidad aprendida del maestro, la del injerto y la remarca, la de la reescritura y la relectura, la de “referir” en su sentido etimológico, como estudia Noé Jitrik,  del verbo refero (latín) que significa "volver a traer" (de esa raíz también surgen transferir, diferir, referencia); y la acepción de la forma no personal: relatum (relato), en tanto la literatura articula un referente real o imaginario y un referido, implicando no sólo qué se refiere (refero: volver a traer) sino cómo lo refiere (relatum: relato). La vuelta a traer abre entonces nuevas significaciones, acaso ese sea el sino de su incesancia.

 

                                                                                                                                                                     Silvana López.                                                                                                                                                       Directora de Metaliteratura.





Ana Abregú.

www.metaliteratura.com.ar

Literatura latinoamericana

DESTACADOS

Almas de Griselda Gambaro por Ana Abregú

Soy una multitud. Cuando pienso o siento, ignoro quién piensa o siente.

 

[Fernando Pessoa].

 

Almas presenta  un intenso monólogo en el que la protagonista, Marion, entabla un diálogo consigo misma.

Marion ejecuta una impresionante transmutación al encarnar alternadamente voces que son un diálogo consigo misma; una forma de neutralizar la decepción que le produce las contradicciones de su realidad; logrado con una actuación de gran complejidad y profundidad. 

PERSONAJES

Electrónica de Enzo Maqueira

No creo en la eterna adolescencia. Ni en la vida ni en la música. El que se escuda ahí es porque se resiste a crecer.

 

[Juan Carlos Baglietto]

 

La novela se caracteriza por la compleja narración que combina la primera y la segunda persona para retratar la experiencia íntima y fragmentada de su protagonista, La profesora que se enamora del alumno adolescente. Este vínculo, más allá de ser una relación truncada, simboliza el cierre de una prolongada adolescencia propia de una generación de clase media argentina educada en los años 90. 

DRAMATURGIA

Relatividad de St. Germain dirección Carlos Rivas por Ana Abregú

El universo no explica el amor, pero el amor explica el universo.

 

[Octavio Paz]

 

Albert Einstein se encontraba exiliado en Estados Unidos en un contexto marcado por las secuelas inmediatas de la Segunda Guerra Mundial, específicamente en 1949. Este ambiente posbélico, cargado con la estela del conflicto global y el reciente estallido de la bomba atómica, genera una atmósfera de tensión y sospecha en torno a la figura del científico, a quien se le reconoce como un genio, pero cuya procedencia alemana produce desconfianza en el país de acogida. 

FRIDAS de Cristina Escofet por Ana Abregú

Yo habito la grieta entre lo que soy y lo que digo ser.

 

[Silvia Plath]

 

La obra comienza con Ana Yovino, presentando a Frida, un encuentro profundo entre la destreza del cuerpo actoral y la tradición mexicana de la muerte, en un cruce entre memoria, cuerpo y poesía.

Yovino baila en traje blanco y máscara de calavera, en una apertura que establece el vínculo con la ancestral celebración del Día de Muertos, donde la muerte se acepta y se honra con una estética que gira en torno a la calavera como emblema de transformación y reconciliación con el ciclo vital.

 

Almas de Griselda Gambaro por Ana Abregú

Soy una multitud. Cuando pienso o siento, ignoro quién piensa o siente.

 

[Fernando Pessoa].

 

Almas presenta  un intenso monólogo en el que la protagonista, Marion, entabla un diálogo consigo misma.

Marion ejecuta una impresionante transmutación al encarnar alternadamente voces que son un diálogo consigo misma; una forma de neutralizar la decepción que le produce las contradicciones de su realidad; logrado con una actuación de gran complejidad y profundidad. 

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