Las criadas de Darío Serantes por Ana Abregú

 

Incapaz de decir lo que es el teatro, sé muy bien lo que yo le niego que sea: la descripción de los gestos cotidianos vistos desde el exterior. Yo voy al teatro para verme en escena, [...] tal y como yo no sabría —o no osaría— verme o soñarme y, sin embargo, tal y como sé que soy.

Jean Genet, Como interpretar Las Criadas

 

Esta versión lleva adelante, en detalles, la descripción escénica que expresó el propio autor sobre cómo representar la obra y sus significaciones; el argumento es reconocido, por lo que las múltiples expresiones cargan un designio: la necesidad de crear originalidad, reinterpretación de imágenes, diferencias que deben suscitar movimientos novedoso, relación de contigüidad y desplazamiento con las diferentes versiones pero individual a su vez, expectativas que se  cumplen cabalmente en esta puesta.

Los elementos en el escenario, humo, flores y más precisamente el olor, no muy agradable, perturbador, incómodo, coloca la palabra muerte sin necesidad de ser pronunciada.

Los personajes, hombres como mujeres, las criadas, basculan entre cambios de roles –o ensayos de un crimen– alternan un juego de  permutaciones entre la Señora de la casa y sirvientas, las hermanas Solange y Clara donde se pone en marcha un artefacto de caricaturización de la personalidad de la Señora.

 En las ocasiones en que la Señora aparece hay un giro hacia la realidad, las criadas se calzan en su función; el switch en el rol de criadas a criada y Señora y el cambio de roles se va estrechando, lo que marca el tempo hacia la epifanía del desenlace.

El maquillaje presenta, a su vez, un narrativo que coloca las expresiones a un nivel espacial propio, flotando en sus peculiares signos, intensificados, conformando un paisaje que remite a otros, zombies, locos Adams –espejos de nuestra actualidad–, que confirma el deseo del autor sobre esta obra, lo ecléctico y la intención de no cristalizarse en un único referente, y sobre todo, de que no haya una representación de la realidad, sino la puesta de un artificio teatral –a la que le incorporó sugerencias de como ser representada, en 1947, la primera puesta, el epígrafe de esta nota es un fragmento de ese texto– de la que no solo  pretende no ser denuncia, sino un retrato entre amos y sirvientes y el resentimiento que ello siembra, sino una visión abarcativa y plural:  cuerpos despersonalizados de género.

La figuración escénica se acentúa con la significación de colores, blanco, negro; con fronteras y marcas de crisis entre opuestos: la esclavitud es doble, las criadas dependen de la Señora, quien a su vez depende de las criadas;  los gestos de “afecto”, dádivas –el “privilegio” de recibir ropa descartada por la Señora– se tornan en antónimos en la representación de las criadas; el estatus de criadas traslada el trasfondo de la “dulzura” calculada de la Señora en discursos devastadores con que justifican la fantasía del asesinato.

Hay un interesante juego de palabras con las denominaciones peyorativas de la sexualidad introduciendo el  humor ácido, “esputo”, por escupir, de clara connotación, entre otras; lo que incorpora un nivel de exposición estructural del arte de la dramaturgia: la palabra desterritorializada, el fragmento y la  unidad se confrontan en el humor y el horror.

Hay un vértigo producido por la vacilación entre fantasía y hecho, las criadas escenifican el asesinato de la Señora, y los objetos se personifican, parecen boicotear la realización; dice Clara: los elementos de oponen, la alfombra se enreda en los pies, el reloj de niega a acomodarse en el cajón, etc.

En la pluralidad de referentes hay relaciones que sobresalen: la vestimenta negra, maquillaje negro y detalles de estética gótica; movimientos entrecortados propio del gesto de fijar una imagen significativa y punzante hacia el espectador –como el efecto de las bolas de espejos y luz, pero sin la bola, reproducida solo con el movimiento cinético de los actores– logro que resulta en fascinación hipnótica; el conjunto de  muecas y gestualidad corporal impacta más allá del guion.

El vestuario compone un narrativo polifacético: las cofias de las criadas podría asimilarse a la forma de mitra obispal, con las cintas colgando en la espalda, también llamadas ínfulas; ínfulas, según el diccionario: “presunción o pretensiones arrogantes"; adjetivo que sobrevuela alrededor de la manifestación del poder de la Señora y su réplica, la representación de Clara. Entre Clara y Solange, también hay un intercambio, cuando Clara es la Señora, Solange es Clara.

Ocurre en el cuarto de la Señora, lujo y comodidades en contraste con el altillo donde viven las criadas, precario y con hedor. El olor ambiental a flores regadas en el piso, la atmosfera de bruma y oscuridad componen el protagonismo del sentido del olfato.

No es solo una obra de dramaturgia, es una puesta en arte sobre una obra con un montaje como capas geológicas que refieren a géneros heterogéneos, no solo de sexos, sino de retóricas que trasciende su época.

Especial genialidad en el rizoma de escenas de la Señora. Dejo esta frase con el deseo de impulsar a recalcar esta genialidad que transgrede principios fundamentales en la composición actoral llevando a un paso más allá los condicionantes de tiempos y representación, una irreverencia acertada que transpasa un umbral entre representación y ficción narrativa que destruye la sujeción entre actor y personaje, director y personaje. Excelente acompañamiento de imágenes proyectadas y sonido.

Fue la última puesta del 2024, pero volverán en marzo y abril de 2025, felicitaciones al elenco.

 

Ficha técnico artística

 

Autoría: Jean Genet

Actúan: Fabián Pedroza – Alberto Romero – Juan Rutkus – Darío Serantes – Miguel Ángel Zandonadi

Maquillaje: Juan Rutkus

Diseño de vestuario: Miguel Angel Zandonadi

Diseño de luces: Diego Alonso

Redes Sociales: Nico Matías Urra

Fotografía: Evann Violeta

Diseño gráfico: 3boxes

Prensa: Pablito Lancone

Director asistente: Fabián Pedroza

Dirección: Darío Serantes

 

Duración: 60 minutos


Clasificaciones: Teatro, Adultos

 

ITACA COMPLEJO TEATRAL

Humahuaca 4027 (mapa)

Capital Federal - Buenos Aires – Argentina

Teléfonos: 75493926 WhatsApp 11 6669 4027

Viernes - 22:00 hs - Hasta el 29/11/2024 y Del 07/03/2025 al 25/04/2025

 





Ana Abregú.

www.metaliteratura.com.ar

Literatura latinoamericana

    Ana Abregú, escritora, con formación en ingeniería electrónica trabaja como SEO posicionamiento y Community Manager, ha publicado novelas, poemarios, relatos, ensayos y crítica literaria. Editora y redactora de la revista Metaliteratura. (http://www.metaliteratura.com.ar), shop de libros editados: http://shop.metaliteratura.com.ar. Obras: Bitácora de escrituras, Recursos literarios, 2024, U (Crónicas junio 2023 – agosto 2023), crónicas, 2024; E (Crónicas enero 2023 – mayo 2023), crónicas, 2024; Ulises en su laberinto, ensayos, junio 2024; Las razones de la sal, novela, enero 2024; Venablos, poemario, 2023; A (Crónicas, agosto 2022, diciembre 2022), 2023; Errancias del ayés, relatos, 2023; Conversaciones con Žižek, relatos, 2023; Blogs para el posicionamiento, SEO posicionamiento, informática, 2022; O (crónicas 2022 – agosto 2022), 2022; Ignitos, relatos, 2022; Y (Crónicas, abril 2020 - febrero 2022), 2022; Teorema de la Lengua, poemario, 2022; Pentimentos. novela, 2022; Supay, novela, 2021; El Pallo Gelao, humor gráfico, 2021; Pareidolia, crítica literaria, 2021, Antí(eu)fon(í)as, poemario, 2021; Textorios, ensayos, 2021; Cíngulos, ensayos, 2021; Descontextos, ensayos, 2021; La mujer fingida, novela, 2020; Atrave(r)sar, poemario. 2020; Dédalo. novela. 2020; Ex criaturas. microrrelato, 2020; Señales del tacto, novela. 2020; Mover el punto, novela. 2019; El espejo deshabitado, novela. 2019; Paranoxia Dalí, novela, 2018; Adelaida Sharp en tu tiempo, novela, 2017. Se consiguen en Amazon.

DESTACADOS

Cuando la máquina crea: la edición de libros en la era de la IA

13:00 a 14:00 – Conferencia: Cuando la máquina crea: la edición de libros en la era de la IA (o cómo seguir siendo indispensables) Organiza: Proyecto451 A cargo de: Daniel Benchimol Sala Victoria Ocampo, Pabellón Blanco, 1º piso

¿Somos descartables?

Desafíos que la IA nos impone. Imagina dónde estaremos en un año y qué estaremos haciendo.

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La IA vino para quedarse, qué vamos a poder hacer nosotros, los humanos, con este nuevo paradigma que se nos presenta.

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PERSONAJES

El corazón es habitar la experiencia y el ritmo

Pasquale Mesolella, I giorni della pandemia. Prato: Pentalinea, 2024.

 

[Este es tal vez uno de los libros más emocionantes en la obra de Pasquale Mesolella (Teano, 1949). Va dedicado a “tutte le persone, note e ignote, conosciute e sconosciute, vittime inermi ed innocenti del covid o della guerra ucraina”. A simple vista, puedo decir que se ve a un poeta desprovisto de artilugios del lenguaje y que consagra la escritura como si su mano fuese un sello de lacre. Un poeta que se ha convertido en un reportero de un tiempo álgido que no está tan lejos y que continúa a hacernos eco. Los primeros textos de esta colección corresponden a enero de 2019 y los últimos, como el prólogo, se remontan a septiembre de 2023]

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

Mi novia del futuro de Anto Van Ysseldyk por Ana Abregú

«¡Como si se pudiera matar el tiempo sin herir a la eternidad!».

(Henry David Thoreau)

 

El viaje en el tiempo es un tópico complejo, sobre todo durante una obra teatral, donde la comparación entre temporalidad se debe resolver en un espacio reducido. Esta situación se metaforiza en un escenario con elementos de luz y desplazamientos en espiral, haciendo y deshaciendo el tiempo en el espacio, tal como se define el tiempo mismo, una tela, una autopista peraltada.

 

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