Se inauguró la muestra de Xul Solar

"Visiones y revelaciones" congregó a gran cantidad de gente joven, en el Malba Pese a la intensa lluvia, mucha gente, principalmente jóvenes, se asomó anoche al universo de Xul Solar, en la inauguración de la muestra "Visiones y revelaciones", en el Malba, integrada por más de un centenar de obras y documentos provenientes en su mayoría de la Fundación Pan Klub y del Museo Xul Solar, además de colecciones públicas y privadas. Entre las piezas en exhibición se destaca un ejemplar de la primera edición de "El idioma de los argentinos" (1928), de Borges, ilustrado por Xul.

Pese a la intensa lluvia, mucha gente, principalmente jóvenes, se asomó anoche al universo de Xul Solar, en la inauguración de la muestra "Visiones y revelaciones", en el Malba, integrada por más de un centenar de obras y documentos provenientes en su mayoría de la Fundación Pan Klub y del Museo Xul Solar, además de colecciones públicas y privadas. Entre las piezas en exhibición se destaca un ejemplar de la primera edición de "El idioma de los argentinos" (1928), de Borges, ilustrado por Xul. Borges definió la pintura de su amigo como "un mundo metafísico en que los dioses toman las formas de la imaginación que los sueña". Pocos conceptos son más acertados para describir ese repertorio de símbolos, formas geométricas y alusiones esotéricas que expresan la avidez espiritual del artista. Xul fue un hombre de clase media alta, formado intelectualmente en Europa tras doce años de residencia y que volvió al país en 1924, con su amigo Pettoruti. Se lo sindica como el propulsor de la modernidad plástica latinoamericana. La gran retrospectiva -curada por una de las mayores estudiosas de su obra, Patricia Artundo- muestra a Xul como un esotérico. "Un hombre que propuso un modo de vida trascendente a través de una pintura cifrada en los más disímiles y herméticos saberes", dice la curadora. De ese núcleo de ideas Xul rescató lo que consideró válido para el progreso espiritual del hombre y lo volcó en sus invenciones plásticas. Carta astrológica La exhibición se abre con la traducción plástica de la carta astrológica de Xul, nacido bajo el signo de Sagitario. Sus primeras pinturas europeas son pequeños paisajes desolados, derivados de la técnica impresionista, como en "Al Lussemburgo", un bosque frondoso con verdes refulgentes enhebrados por finísimas pinceladas. Sin embargo, Xul rápidamente asimiló esa síntesis entre el expresionismo y el simbolismo que marcará su pintura. En "Nido de fénices", en "San Francisco", que ora en la cumbre de una montaña, o en "Entierro", exterioriza sus desvelos: la reencarnación y la vida signada por la oración. Instalado en el Piamonte, pinta los espacios comunitarios de la religiosidad: fachadas de catedrales y detalles de sus interiores, inspirados en el Duomo, de Milán, y en la Sagrada Familia, de Gaudí. Es hacia 1920 cuando introduce textos en neocriollo en sus obras, como en la acuarela "Imitá mi pax". Explica Artundo: "Xul refuerza su pintura con un letrismo que surge de sus investigaciones lingüísticas. Así, el neocriollo será el nexo para su proyecto de unificación espiritual de América latina". Todo un sincretismo religioso e intelectual se traslada de manera simbólica a sus obras. Aparecen las serpientes, que en la filosofía no occidental representan la sabiduría, y "Tlaloc", el dios azteca de la lluvia. Es en su célebre "Drago", de 1927, cuando Xul puebla de banderas latinoamericanas a un dragón y a un indio emplumado e "invierte los espacios de dominación para imaginar la victoria del hombre nuevo latinoamericano frente al europeo", apunta Artundo. Bajo la guía del ocultista inglés Aleister Crowley, Xul aprende a tener visiones y en los años 30 no sólo las transcribe en un libro inédito, San Signos, sino que también las lleva al papel como en "Visión en fin del camino". En ese mismo núcleo, se exhibe "Vuel Villa", la famosa ciudad voladora, que surca los cielos para unir hombres y culturas, una de las obras clave de su producción. En los años 40, Xul restringe su paleta al blanco y negro, y esboza espacios geográficos con ascensos que evocan las dificultades para alcanzar el conocimiento superior. Los últimos tramos están dedicados a lo que él imaginó como espacios comunitarios en el Delta, a las "Grafías plastiútiles" -textos que incluyen máximas morales-, a sus "Pan trees" o "Arboles de la vida" y a los retratos de líderes espirituales. Allí están San Pablo, San Ignacio, el rey Wen, creador del I Ching, y Jesucristo. Ellos han vivido en contacto directo con lo divino, que fue la gran aspiración de Xul Solar. Loreley Gaffoglio Link corto: http://www.lanacion.com.ar/713603

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

Los ritos ardientes de Julio Barco por Nicolás López Pérez

En esta presentación, además del material del poeta Julio Barco, convocante, provocativa, inspiradora, destaco el trabajo del escritor, crítico, abogado Nicolás López Pérez, su generocidad lo antecede. Ya tenemos en nuestra revista exhaustivos comentarios sobre la obra de ambos, además de colaboradores desde otros países.

La obra de Julio Barco nunca se despide de la vieja Lima, instaura una actitud permanente de traza del nuevo siglo y el antiguo, con una poética de rememoraciones, melancolía, causas, amores, lugares, una danza procaz apasionada y en estado permanente de exhorbitancia poética con una estrategia de seducción de voz y cuerpo, conseciones al discurso y estética del nuevo y viejo esquema de tributo a su época la Internet.

Leemos a Nicolás Lóepez Pérez, en este trabajo crítico sobre su obra.

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

Mi novia del futuro de Anto Van Ysseldyk por Ana Abregú

«¡Como si se pudiera matar el tiempo sin herir a la eternidad!».

(Henry David Thoreau)

 

El viaje en el tiempo es un tópico complejo, sobre todo durante una obra teatral, donde la comparación entre temporalidad se debe resolver en un espacio reducido. Esta situación se metaforiza en un escenario con elementos de luz y desplazamientos en espiral, haciendo y deshaciendo el tiempo en el espacio, tal como se define el tiempo mismo, una tela, una autopista peraltada.

 

No te pierdas ésto

Gotas