Seremos polvo digital

López -Pérez, Nicolás . Los ritos Ardientes. (Discursividades en la obra de Julio Barco), Nápoles 2025, Astronómica.

Hace cerca de 2500 años, Plinio el viejo escribió en su Historia Natural (t. III)[1] la primera reseña sobre un artista. La artista en cuestión fue homenajeada con el nombre  de Kora, una joven corintia que también era conocida como Timarete.



[1] Plinio el viejo. Historia natural t.III, Gredos, 250, Madrid, 1998.

 

Los homenajes en la poesía son raros y extraordinarios, en razón de la muerte del artista, siempre es recurrente un mausoleo. Sin duda alguna, el libro es excepcional por su urdimbre poética. Nicolás López Pérez (Chile, 1990) hace mención de las virtudes poéticas universales sin detenerse en las vicisitudes de la escritura casual de un poeta joven. Todo lo contrario a los comentarios halagüeños y fútiles, el libro coloca la figura del poeta en un pedestal extraordinario, no por ocupar un sitio privilegiado – que lo detenta Julio Barco (Perú, 1991) – sino por un destino de hombre artista, el flâneur de un mundo convulso del Perú del siglo XXI.

En el programa radial “Noche de Furor”, conducido por Roberto Santander, Julio dice: “(La poesía) debe ser un trabajo asumido desde la seriedad, desde la plenitud, y no solo un juego o un hobbie (…) Hoy más que nunca, me siento orgulloso y digno de ser un soldado más de la poesía de mi continente”. Me recuerdo de Ramírez Ruíz, a quien ya he mencionado un par de veces antes. Precisamente este extracto de “Palabras urgentes”.

En el libro aparecen perlas como:

La poesía es comparecer. Ser y estar. Estar siendo. Siendo ahí. Y a la vez, es teletransportación. Un trabajo entre mente y cuerpo, pero “¿qué es la mente en el poema? ¿Qué es el verso dentro del lenguaje poético o el vacío de papel? ¿Qué fuerza nos arroja a la vida a cazar los versos? Los temas, y las formas, son aleatorias pero el ritmo es uno: la vida, el canto, la urgencia y necesidad vital.”

Nos hacen recordar a un poeta como Paz en El arco y la lira[1] con la ya señera entrada en su introducción: “La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo (…)” No es gratuita la comparación, ya que Julio Barco hace recordar el ímpetu salvaje del poeta mexicano. Nicolás López -Pérez nos da el gesto de reconocimiento como una señal de autenticación y garantía: la poesía de Julio no se detiene ante nada.

Cabe destacar el medio de difusión de su obra a través de Amazon que se ubica en los tiempos históricos como lo señaló MacLuhan: el medio es el mensaje.

Por otro lado, condescendiente con el tiempo, el poeta y ensayista López-Perez tiene a bien ilustrarnos sobre su postura poética al respecto de las nuevas tecnologías: “(las) veo como una dicha no solo para los que se han suscrito a las actualizaciones, sino para el archivo que se crea y al que cientos pueden llegar al día. Basta con una pequeña ayuda de Google y estamos. Me agrada la idea de que el encuentro sea fortuito. Luego están las redes sociales como plataforma, pero a decir verdad son otra inversión de tiempo y energía”.

Para ambos escritores es un triunfo el trabajo literario en tiempo en el cual lo audiovisual impera, el pensamiento abstracto está quedando atrás para reservarlo a la “exomemoria” de la nube y, peor aún, dejando los procesos intelectivos a la Inteligencia Artificial.

Las reservas de este libro no son estrictamente literarias, creo ver una luz filosófica en él. Un instrumento que comunica a las nuevas generaciones con los poetas que nacimos al final del siglo anterior. En estos tiempos un libro es un logro, mucho más cuando se encuentra cerca de los medios digitales.

Cierro el texto con dos citas al autor del texto homenaje. López-Pérez nos advierte de la Catábasis llevada a cabo por el poeta y escribe: “Es probable que esta locura por vivir sea documentar este mundo que es cruel y hermoso a la vez ”. No es todo, pero se requiere un valor heroico ante la abulia que se ha creado con los medios digitales.

Me quedo con las palabras que López-Pérez dice en la entrevista para el medio peruano Lima Gris: Cualquier ensayo es actual si produce la continuidad de una idea en quien lee.

Es correcto, algún día solo quedará el polvo digital de las palabras y esperaremos un nuevo comentarista que renueve la fé en las palabras como lo hizo Plinio hace cerca de 2500 años.



[1] Octavio Paz. El arco y la lira, FCE, México, 1970.

 




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Literatura latinoamericana

    Miguel Tonhatiu [Ortega] es un ensayista, narrador y poeta mexicano. Licenciado en Letras Hispánicas y Maestro en Literatura Mexicana del siglo XX. Autor de un libro, obra suya forma parte de dos antologías. Ha colaborado en Salvo el Crepúsculo, Sea Breve por Favor, Gente Today, Radiador Magazine, Jus, Letra Franca y Horizontum. Obtuvo mención honorífica del VI Premio Nacional de Novela Negra 2012.

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

Los ritos ardientes de Julio Barco por Nicolás López Pérez

En esta presentación, además del material del poeta Julio Barco, convocante, provocativa, inspiradora, destaco el trabajo del escritor, crítico, abogado Nicolás López Pérez, su generocidad lo antecede. Ya tenemos en nuestra revista exhaustivos comentarios sobre la obra de ambos, además de colaboradores desde otros países.

La obra de Julio Barco nunca se despide de la vieja Lima, instaura una actitud permanente de traza del nuevo siglo y el antiguo, con una poética de rememoraciones, melancolía, causas, amores, lugares, una danza procaz apasionada y en estado permanente de exhorbitancia poética con una estrategia de seducción de voz y cuerpo, conseciones al discurso y estética del nuevo y viejo esquema de tributo a su época la Internet.

Leemos a Nicolás Lóepez Pérez, en este trabajo crítico sobre su obra.

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

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