
Conejos blancos de Eleonora Carrington, escritora británica-mexicana, artista plástica, publicó, por primera vez, en los números 9-10 de la revista View entre 1941 y 1942. Peligro de spoiler, sugiero leer ambos cuentos antes de continuar.
Julio Cortázar, en el libro Cuentos inolvidables según Julio Cortázar incluye Conejos blancos considerándolo uno de los inolvidables. Se publicó en 2008. No puedo dejar de relacionarlo con Circe, de Julio Cortázar, publicada en 1951, en Bestiario, ofrece muchos de los elementos constructivos del de Elena Carrington.
Desde una ventana una mujer observa la casa de enfrente donde otra mujer le da algo de comer a un cuervo. De ahí en más habrá descripciones que involucran huesos, carne podrida, mal olor, ambiente tétrico, un combo de elementos que generan el clima típico del género.
Lo que me interesa especialmente del cuento es la presencia de conejos blancos, esos delicados animalitos desnaturalizados de sus condiciones de tiernas criaturas pacíficas y vegetarianas convertidas en carroñeras, como lobos.
La anfitriona dice que los comen, y lo que finalmente se revela: los dueños están muriendo por lepra; enfermedad usada como condenatoria en la Biblia, y que se revierte en el cuento como “la enfermedad sagrada de la Biblia", como una ironía ya que en la Biblia es castigo divino y aquellos que la padecían eran aislados de la sociedad –Leviticus–, lo que sugiere que los anfitriones han hecho algo tan horrible que están pagando con la enfermedad la decadencia y la descomposición, tanto física como social.
Queda instalada la idea circular de que los conejos se los comerán, a su vez, quizás vivos, pues se están pudriendo en vida.
Dado que el título es también precisamente Conejos blancos hay una fuerte potencia simbólica en la dualidad entre la inocencia y la ferocidad; conejos inusuales, blancos, una contradicción interesante en un cuento en el que las palabras podredumbre, oscuridad, hedor establecen el clima.
Hay dos mujeres cuyos comportamientos son inusuales, ya que una por curiosidad y la otra por la solicitud e invitación a su casa, se comporta con amabilidad, cotidianeidad y actúa como si todo fuera normal; hay una invitación a comer, un trato inquietante, la sensación de trampa disfrazada de hospitalidad.
Julio Cortázar, en el libro Cuentos inolvidables según Julio Cortázar incluye Conejos blancos considerándolo uno de los inolvidables. Se publicó en 2008. No puedo dejar de relacionarlo con Circe, de Julio Cortázar, publicada en 1951, en Bestiario, ofrece muchos de los elementos constructivos del de Elena Carrington. La construcción de los personajes, el comportamiento, en especial, me cito a mí misma: en un artículo crítico de Circe : «Las analogías y símbolos son constante a lo largo del cuento…recursos en un sentido y otros sutiles, cito frases breves: “un conejo blanco”, “Medía ese blanco sobre negro”, “Mario veía sus dedos demasiado blancos”, “Héctor murió solo, en una noche de helada blanca”, “Delia le trajo una muestra blanca y liviana”, “Mario veía sus dedos demasiado blancos contra el bombón”, “La luna cayó de plano en la masa blanquecina de la cucaracha”, creo que la palabra clave es obvia, en estas frases están revelados el secreto de esa única palabra que evoluciona desde el tierno conejo, a la ropa de Delia, a la mirada de Mario sobre sí mismo, a la sospecha de la muerte, otra vez Delia, atemperando el clima amenazante, y finalmente el “relleno” de cucaracha, el asco, el horror adentro, oculto, hasta que una mirada lo revela.
Muy interesante el detalle: “Pez de color muerto”, donde relaciona la muerte al color, que es exactamente lo que sugiero con el “blanco”, la relación del color con la muerte.»
La historia es contada desde la palabra: “blanco”, que evoluciona con lo contado, con el color, he extrapolado el blanco por considerarlo una palabra clave, pero la relación del texto con el color es más amplia; la influencia que le asigno a Circe es sobre procedimientos de Carrington y creo que Cortázar honró esa iluminación.
En Circe, ella misma extraña, como la de Carrington, el clima alrededor de Delia, es amenazador, hay un enigma; mientras en Conejos blanco se invita una comida podrida, en Circe bombones, pero en ambos casos, mejor no comerlos, en Circe se ha construido que el relleno podría ser mortal o asqueroso.
En Conejos…se elige animales para una atmósfera sobrenatural, conejos carnívoros y con ojos rojos, que dan la idea de belcebúes; otra vez el color a tono con la sugerencia de que los conejos bien podrían ser demonios; en Cortázar hay perros, gatos, conejos, también la sensación de suavidad, de mullidos y tiernos, pero como contraste, a Delia les desagrada; lo que a Mario le produce rechazo, como si lo natural fuera que les produjera apego, afecto.
Los elementos temáticos, estilísticos y simbólicos presentes en ambos cuentos, aunque provenientes de tradiciones literarias distintas, comparten un interés por lo surrealista, lo fantástico y lo psicológico.
En ambos hay elementos sobrenaturales y perturbadores, los conejos que devoran carne, el ambiente gótico de la casa dentro de un entorno aparentemente cotidiano en un vecindario urbano. La figura femenina, la vecina que cuida a los conejos, es enigmática y parece detentar un poder extraño, metafísico, asociado a la transformación y la transgresión de las normas sociales. La relación con los conejos y la plaga que desatan sugiere una conexión con lo salvaje. Los conejos son símbolo poderoso, asociado tanto con la fertilidad y la proliferación como con lo perturbador y lo grotesco, la dieta de dientes humanos y la capacidad de generar una plaga, representan una fuerza incontrolable que subvierte el orden. Carrington utiliza un estilo surrealista que deja preguntas sin respuesta: ¿quién es realmente la vecina? ¿Qué significan los conejos? La narración no busca explicar, sino sumergir al lector en un mundo onírico y desconcertante; se cuestiona las normas de la sociedad burguesa a través de la irrupción de lo grotesco y lo absurdo en un entorno aparentemente civilizado. La plaga de conejos y la actitud indiferente de la vecina desafían las estructuras de control social. La narradora observa los eventos con una mezcla de curiosidad y desapego.
En Circe también mezcla lo cotidiano, la vida de Delia en un barrio porteño, sus interacciones con vecinos y su relación con Mario; con lo inquietante, ya que Delia parece ejercer un poder sobrenatural o mágico sobre los hombres, evocando la figura mitológica de Circe. En ambos casos, lo fantástico irrumpe en la realidad de manera sutil pero desestabilizadora. Delia encarna la figura femenina que ejerce un poder seductor y manipulador; capaz de transformar a los hombres en algo distinto, reminiscencia de la hechicera mitológica que convertía a los hombres en cerdos.
En ambos cuentos, las mujeres son centrales y poseen una autoridad que desafía las expectativas tradicionales, aunque esta autoridad se presenta de manera ambigua, entre lo fascinante y lo amenazante; aunque no hay animales tan explícitos, el paralelismo mitológico con la hechicera Circe evoca la transformación de hombres en animales, lo que sugiere una animalidad latente en los personajes masculinos bajo la influencia de Delia. En ambos casos, los animales, o su simbolismo, actúan como catalizadores de lo extraño y lo instintivo; se construye una atmósfera de incertidumbre psicológica, donde no queda claro si Delia tiene poderes sobrenaturales o si es producto de la percepción alterada de los personajes masculinos.
Cortázar explora cómo las relaciones interpersonales, especialmente las amorosas, están impregnadas de dinámicas de poder y manipulación. Delia subvierte las expectativas de género al ser ella quien domina a los hombres, rompiendo con la idea de la mujer pasiva. La narración en tercera persona permite entrar en la mente de Mario, pero también mantiene la distancia que refuerza la ambigüedad sobre los poderes de Delia.
En ambos casos, el estilo narrativo contribuye a la sensación de extrañeza y desconcierto; juegan con la ambigüedad, invitando al lector a interpretar sin ofrecer respuestas definitivas; narrados desde una perspectiva que mezcla lo subjetivo con lo objetivo, creando una sensación de distanciamiento.
En resumen comparten un enfoque en lo fantástico que irrumpe en lo cotidiano, la construcción de figuras femeninas poderosas y enigmáticas, el uso de simbolismos que evocan lo instintivo y lo incontrolable, y una atmósfera de ambigüedad que desafía las interpretaciones lineales. Mientras Carrington se inclina más hacia lo surrealista y lo grotesco, Cortázar explora lo psicológico y lo mitológico, pero ambos logran subvertir las nociones de realidad y poder a través de sus narrativas.
Cortázar honra esta visión de la literatura incluyendo Conejos Blancos en su libro de los cuentos inolvidables.
Ana Abregú, escritora, con formación en ingeniería electrónica trabaja como SEO posicionamiento y Community Manager, ha publicado novelas, poemarios, relatos, ensayos y crítica literaria. Editora y redactora de la revista Metaliteratura. (http://www.metaliteratura.com.ar), shop de libros editados: http://shop.metaliteratura.com.ar. Obras: SO( Crónicas Octubre 2024 –diciembre 2024), crónicas, enero 2025; INTRꜴVERSIÓN, poemario, enero 2025; Novela en curso, ensayos, enero 2025; Terrorrisa, ensayos, enero 2025; Borges comentado, ensayo, crítica, enero 2025; Ante (Crónicas, septiembre 2023 – diciembre 2023), crónicas, Enero 2025; Tiples (Relatos, enero2025); Viceversa (Crónicas, Enero 2024 – Septiembre 2024), enero 2025;Didascalias , (Artículos dramaturgia julio 2024); Bitácora de escrituras, Recursos literarios, 2024, U (Crónicas junio 2023 – agosto 2023), crónicas, 2024; E (Crónicas enero 2023 – mayo 2023), crónicas, 2024; Ulises en su laberinto, ensayos, junio 2024; Las razones de la sal, novela, enero 2024; Venablos, poemario, 2023; A (Crónicas, agosto 2022, diciembre 2022), 2023; Errancias del ayés, relatos, 2023; Conversaciones con Žižek, relatos, 2023; Blogs para el posicionamiento, SEO posicionamiento, informática, 2022; O (crónicas 2022 – agosto 2022), 2022; Ignitos, relatos, 2022; Y (Crónicas, abril 2020 - febrero 2022), 2022; Teorema de la Lengua, poemario, 2022; Pentimentos. novela, 2022; Supay, novela, 2021; El Pallo Gelao, humor gráfico, 2021; Pareidolia, crítica literaria, 2021, Antí(eu)fon(í)as, poemario, 2021; Textorios, ensayos, 2021; Cíngulos, ensayos, 2021; Descontextos, ensayos, 2021; La mujer fingida, novela, 2020; Atrave(r)sar, poemario. 2020; Dédalo. novela. 2020; Ex criaturas. microrrelato, 2020; Señales del tacto, novela. 2020; Mover el punto, novela. 2019; El espejo deshabitado, novela. 2019; Paranoxia Dalí, novela, 2018; Adelaida Sharp en tu tiempo, novela, 2017. Se consiguen en Amazon.