
En cuento es un relato oral, fortalecido por la construcción de la experiencia narrativa a partir de la evocación y la memoria; un puente entre lo personal y lo colectivo que ofrece una reposición sutil de gestos cotidianos.
Se estructura como un monólogo que repone la conversación entre el narrador y Braulio, personaje que encarna al hombre común atrapado entre el sueño de la gloria deportiva y sucesos de una vida ordinaria.
10º Concurso de relatos cortos deportivos “Ángel María Pablos” organizado por el Ayuntamiento de Valladolid (España).
Bello libro. Comentó el autor: “…para nuestro “mercado” (me refiero al editorial argentino) es absolutamente inusual e impensado: la edición está hecha absolutamente en papel ilustración, tapa semidura, 96 páginas, solapas. La calidad de la impresión, el armado y la materia prima es de una calidad que realmente llama la atención.
La foto que no le hace justicia a la belleza de este libro.”
Se controla la temporalidad y la tonalidad para generar la atmósfera de nostalgia y melancolía que atraviesa la narración; se desarrolla mediante retrospección, donde el tiempo se distorsiona y enfatiza la profundidad del recuerdo: “aquella tarde que me encontré con Braulio tenía aquellas características”, “el recuerdo de aquel sueño casi imposible”.
La elipsis temporal que menciona Braulio refuerza la idea de un punto de tensión irresuelto, propone un relato que interrumpe la linealidad por la carga emocional y simbólica; no solo se relata qué ocurrió, sino qué pudo haber ocurrido, o lo que se perdió.
La oralidad es una estrategia estética: la voz de Braulio adquiere un ritmo acompasado, pausado, cercano a la cadencia del habla cotidiana, con interjecciones “¡Imagínese!”, “¡madre mía!”, que contribuyen a la verosimilitud del discurso directo. La narración en primera persona crea una mediación entre el narrador testigo que escucha y el que traslada; Braulio, la voz que dialoga con el interlocutor; genera complicidad y atmósfera de confianza.
La elección de las prendas azul marino y grana –colores institucionales de San Lorenzo–, la precisión del barrio Boedo y la avenida San Juan, sitúan el relato en un espacio concreto que evoca la cultura popular porteña; terreno fértil para el imaginario futbolístico y afectivo. Detalles que cumplen la función de anclaje espacial y registro cultural; el relato se despliega hacia un nivel universal del “hombre común” que, con sus elecciones y frustraciones, representa una figura arquetípica.
La densidad psicológica de Braulio se consigue a través de la tensión entre el sueño –ser futbolista profesional– y la aceptación de la realidad –el trabajo, el amor, la familia.
Con la evocación se instala cuestiones sobre la identidad, la vida como proyecto truncado y la construcción del sentido. Braulio no es solo un hombre que no jugó en San Lorenzo, sino una figura que da cuenta del devenir de soñadores anónimos donde la derrota exterior se disfraza de ganancia afectiva y humana.
A través de un detalle significativo –un eventual accidente en el tobillo–, se detona el quiebre circunstancial que revela el plano individual deportivo, un sueño, un imaginario en el personaje, que compite en el plano afectivo, familiar. La interferencia del destino en la trayectoria de ideal de vida soñado abre el campo para reflexionar sobre la contingencia y los privilegios del azar en la construcción de las biografías.
La modulación del tono, que por momentos roza lo íntimo y melancólico sin caer en la solemnidad dota al relato de un ritmo pausado y una voz madura que sopesa la importancia de lo vivido y lo perdido, sin lo ornamental ni dramatismo exacerbado. Este equilibrio es complejo y muy trabajado: el estilo evita la exaltación para favorecer el elogio implícito de la vida común y sus silencios resignados.
El texto se inserta en la tradición de la narrativa latinoamericana que explora la memoria colectiva y el acontecer social a través de la vida cotidiana, cercana a la línea de autores como Manuel Puig, donde lo local y lo histórico funcionan como telón de fondo para la introspección psicológica y la meditación sobre el tiempo y el ser. La construcción de una voz narradora oral, introspectiva y reflexiva dialoga con formatos de región y testimonio utilizados en la literatura rioplatense.
Asoma una relación con el realismo social discreto, que no sobreexplica ni politiza en exceso, sino que permite entrever las contradicciones y tensiones de clase y destino a través de lo particular –un pibe de barrio, la posibilidad de la fama, la decisión posterior– sin condena ni justificación explícita, solo mostración, revela lo extraordinario en lo ordinario, o con la tenue melancolía concisa y reflexiva.
La resignificación del tiempo son estrategias discursivas usuales en la cuentística oral; estrategias de lo coloquial y menos referencial, con la diferencia de que Braulio no es un paradigma intelectual sino un sujeto popular, acorde con las poéticas de lo testimonial y lo documental. La ironía contenida en la proximidad del narrador con Braulio sugiere una distancia crítica sin juzgar el resultado.
El relato recupera el universo del fútbol como campo de tensiones sociales y emocionales, y lo hace desde la perspectiva de la pérdida, la frustración y la acción resignificada. Esta perspectiva ha sido explorada en la literatura argentina desde diferentes ángulos: la exaltación de la picaresca, el uso del fútbol como metáfora del destino y la identidad nacional, en autores como Osvaldo Soriano o Roberto Fontanarrosa.
Cella evita la anécdota folklórica para profundizar en la dimensión íntima vinculada a la experiencia dentro de sí, y el marco sociocultural externo. El fútbol es un motivo, un catalizador emocional.
El bar de Boedo representa un espacio fronterizo, una tertulia, un lugar de memoria y de márgenes en que convergen lo público y lo privado. Los domingos, con la luz cambiante entre azul y rojo, configuran la temporalidad simbólica del cuento: un tiempo de espera, de pausa, de contraste entre la luz y la sombra, que acompaña el relato desde su inicio y se relaciona con la idea de la nostalgia como un género del tiempo.
Este trabajo con la luz y el color tiene ecos en las poéticas del realismo mágico, si bien aquí reducido y modulado en función de una atmósfera de autenticidad documental. La luz, el tiempo y el color funcionan como vectores de sentimientos, estados anímicos y vínculos con el entorno social y familiar, algo que remite a la poética sensorial adaptada a una voz narrativa directa y testimonial.
La gestión temporal es un elemento central. El cuento articula distintas temporalidades, que no se suceden linealmente sino que se entrelazan de modo casi musical: pasado remoto, presente evocativo y presente narrativo conviven en una textura donde el tiempo subjetivo –el de la memoria– prima sobre el cronológico. La mención puntual de hechos históricos (el San Lorenzo campeón que saldrá de gira a España en 1945, el año 1946) cumple la función de anclar el relato en un contexto social verificable; contexto que funciona como cadencia para el viaje introspectivo.
El texto generar un efecto de intimidad intensa y complicidad con el lector, que se instala en la pregunta implícita sobre qué es la gloria, qué es el éxito y qué es la vida y los sueños. La historia no resulta triste sino contenida; la melancolía reside en el decir y el no decir, en la manera de contar más que en el qué se cuenta.
Cella ha conseguido eficacia en el manejo equilibrado del tono y la modulación de la voz del personaje, de la selección de detalles significativos y el modo en que se integran elementos en una historia en apariencia sencilla que se abre a múltiples lecturas. Es el logro literario de un cuento que, sin altisonancias, da testimonio del hombre anónimo y le otorga dignidad a través del arte de la evocación y el ritmo.
El cuento se inscribe en la tradición del realismo testimonial de la narrativa latinoamericana del siglo XX, con una modulación que tiende a la introspección. Se reconocen ecos de autores como Juan José Saer, escritura en torno a la memoria y la percepción subjetiva del tiempo como semejanzas con la forma en que Cella articula la temporalidad y la voz narrativa. La precisión en la construcción del detalle significativo es también un rasgo compartido.
La oralidad de la voz de Braulio aproxima el texto a cuentos o relatos de barrio en la línea de Roberto Arlt, en su capacidad para transformar lo cotidiano, alejándose de la ironía o de la extravagancia para dar cuenta de un tono sobrio y melancólico. La ausencia de dramatismo decorativo remite a la concreción expresiva cercana a la narración minimalista, que busca la máxima carga expresiva con sobridez de recursos.
El texto elude los adjetivos grandilocuentes, se concentra en un estilo sustentado en la precisión léxica y la economía de recursos. Esta concentración en el decir evita los excesos melodramáticos y da lugar a un relato que trasciende lo anecdótico para albergar una reflexión sobre el significado del éxito, el fracaso y la dignidad del anónimo. El efecto intelectual y estético es la base de una voz narrativa que busca enrolar al lector en la complicidad, implicándolo en la reconstrucción del pasado desde un presente que lo resguarda y lo cuestiona.
La ética narrativa que subyace consiste en valorar la experiencia del hombre común sin condescendencias ni juicios, desmontando la parábola habitual del héroe para dar cuerpo a la figura menos celebrada, que sin embargo posee su propia heroicidad en la aceptación y construcción de sentido.
Pequeño pero con ecos amplios, en el que la estructura temporal, la voz narrativa oral y la resonancia simbólica convergen para ofrecer una afirmación implícita: la vida, aun sin la corona de la fama o el triunfo, está poblada de gestos de esperanza, aprendizaje y pertenencia. Cella configura un cuento que dialoga con tradiciones literarias del realismo social, el realismo poético, la oralidad y la memoria, sin caer en la reiteración ni el pastiche, sino privilegiando la creación de una atmósfera donde lo efímero y lo definitivo se funden.
Este cuento se convierte en un testimonio literario sobre el peso del azar, el valor del testimonio y la dignidad en la vida silenciosa, evidenciando un dominio de técnicas narrativas clásicas mientras invita a reflexionar sobre contenidos contemporáneos y universales, un equilibrio difícil que constituye, sin duda, su logro fundamental.
Merecidamente el cuento ganó un espacio como finalista en el 10º Concurso de relatos cortos deportivos “Ángel María Pablos” organizado por el Ayuntamiento de Valladolid (España).
Ana Abregú, escritora, con formación en ingeniería electrónica trabaja como SEO posicionamiento y Community Manager, ha publicado novelas, poemarios, relatos, ensayos y crítica literaria. Editora y redactora de la revista Metaliteratura. (http://www.metaliteratura.com.ar), shop de libros editados: http://shop.metaliteratura.com.ar. Obras: SO( Crónicas Octubre 2024 –diciembre 2024), crónicas, enero 2025; INTRꜴVERSIÓN, poemario, enero 2025; Novela en curso, ensayos, enero 2025; Terrorrisa, ensayos, enero 2025; Borges comentado, ensayo, crítica, enero 2025; Ante (Crónicas, septiembre 2023 – diciembre 2023), crónicas, Enero 2025; Tiples (Relatos, enero2025); Viceversa (Crónicas, Enero 2024 – Septiembre 2024), enero 2025;Didascalias , (Artículos dramaturgia julio 2024); Bitácora de escrituras, Recursos literarios, 2024, U (Crónicas junio 2023 – agosto 2023), crónicas, 2024; E (Crónicas enero 2023 – mayo 2023), crónicas, 2024; Ulises en su laberinto, ensayos, junio 2024; Las razones de la sal, novela, enero 2024; Venablos, poemario, 2023; A (Crónicas, agosto 2022, diciembre 2022), 2023; Errancias del ayés, relatos, 2023; Conversaciones con Žižek, relatos, 2023; Blogs para el posicionamiento, SEO posicionamiento, informática, 2022; O (crónicas 2022 – agosto 2022), 2022; Ignitos, relatos, 2022; Y (Crónicas, abril 2020 - febrero 2022), 2022; Teorema de la Lengua, poemario, 2022; Pentimentos. novela, 2022; Supay, novela, 2021; El Pallo Gelao, humor gráfico, 2021; Pareidolia, crítica literaria, 2021, Antí(eu)fon(í)as, poemario, 2021; Textorios, ensayos, 2021; Cíngulos, ensayos, 2021; Descontextos, ensayos, 2021; La mujer fingida, novela, 2020; Atrave(r)sar, poemario. 2020; Dédalo. novela. 2020; Ex criaturas. microrrelato, 2020; Señales del tacto, novela. 2020; Mover el punto, novela. 2019; El espejo deshabitado, novela. 2019; Paranoxia Dalí, novela, 2018; Adelaida Sharp en tu tiempo, novela, 2017. Se consiguen en Amazon.