BARTEL LEYENDO

Basilio Bartel sale del baño con un libro debajo del brazo, las manos húmedas todavía. Camina apurado hasta la biblioteca. Nunca aprendió a secarse bien las manos. Se sienta en su lugar de siempre: detrás del mostrador, con las piernas cruzadas....

Basilio Bartel sale del baño con un libro debajo del brazo, las manos húmedas todavía. Camina apurado hasta la biblioteca. Nunca aprendió a secarse bien las manos. Se sienta en su lugar de siempre: detrás del mostrador, con las piernas cruzadas. Abre el libro en la página señalada con un trozo de papel higiénico y rápidamente se deja envolver por la lectura. Lee: Ella duerme boca abajo. El hombre detiene su mirada en la espalda de la mujer y también en el cuello. Ya revisó la casa. Ya robó el dinero de los dos y lo puso completo en la billetera. Se pone las zapatillas pero sin atarse los cordones, no quiere perder más tiempo. Necesita salir, volver a la calle, al sol. Abre la puerta de la habitación sin hacer ruido. En la vereda se peina con los dedos, tira hacia atrás el poco pelo que aún le queda en los costados de la cabeza. Para un taxi. Cuando ella se despierte, piensa, va a buscarme por la casa y me va a insultar, a los gritos. Le indica una dirección al taxista. Se recuesta en el asiento. Baja en el puerto. Compra un boleto para cruzar el río. Compra un libro en uno de los puestos de diarios. Después, mientras espera que llegue la hora de embarcarse, se encierra en el baño y distribuye el dinero en las medias y en los bolsillos internos del pantalón. Deja en la billetera unos pocos billetes, para cuando le de hambre. Bartel cierra el libro, marcando con el trozo de papel higiénico la página donde suspendió la lectura. Se para. Y se rasca la cabeza. Y bosteza. Una persona acaba de entrar a la biblioteca y le pregunta si tiene un volumen cuyo título no recuerda en este momento pero que en sus páginas se habla de una traición y también de una fuga. -No lo tenemos -contesta Bartel, sin mirarlo-. Y vuelve a sentarse. A cruzar las piernas. -¿Está seguro? –le pregunta el lector, pasándose las manos por la cabeza para tirar hacia atrás el poco pelo que le queda. -Completamente –dice Bartel. -¿Cómo puede estar tan seguro? -Conozco cada uno de los libros de esta biblioteca –responde, miente, Bartel-. Los leí todos. Abre su libro. Vuelve a sumergirse -adentrarse, perderse-, en la lectura. Ni siquiera le importa que el intruso siga ahí, mirándolo.

    ARIEL BERMANI. Nació en el Gran Buenos Aires en 1967. Vive en la ciudad de Buenos Aires desde 1990. Publicó cuentos, artículos y poemas en numerosas revistas. Participó de las antologías de cuentos BUENOS AIRES NO DUERME, en 1997, LA SELECCIÓN ARGENTINA, en 2000 y la ANTOLOGÍA DE NARRATIVA ARGENTINA SIGLO XXI, en 2006. Su novela LEER Y ESCRIBIR recibió la Segunda Mención en el Premio Clarín de Novela 2003. Obtuvo, por su nouvelle inédita MERCADO, la Segunda Mención Honorífica en el Concurso de Novela Corta “Julio Cortázar”, organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en noviembre de 2004. Recibió el Premio Emecé 2006 por VENENO. Publicó las novelas LEER Y ESCRIBIR, Interzona, 2006 y VENENO, Emecé, 2006.

DESTACADOS

Cuando la máquina crea: la edición de libros en la era de la IA

13:00 a 14:00 – Conferencia: Cuando la máquina crea: la edición de libros en la era de la IA (o cómo seguir siendo indispensables) Organiza: Proyecto451 A cargo de: Daniel Benchimol Sala Victoria Ocampo, Pabellón Blanco, 1º piso

¿Somos descartables?

Desafíos que la IA nos impone. Imagina dónde estaremos en un año y qué estaremos haciendo.

Mira este video imperdible que te muestra el estado de la realidad actual de la IA, lo que puede hacer y qué papel juegan los humanos en esta nueva realidad.

La IA vino para quedarse, qué vamos a poder hacer nosotros, los humanos, con este nuevo paradigma que se nos presenta.

Qué vamos a hacer los escritores, los informáticos, ¿terminaremos de diferenciar la generación de contenidos de los contenidos de calidad? Qué los diferencia: ¿el origen de la información?, ¿la capacidad de fidelidad a la información?, ¿la captación de la atención del público?

PERSONAJES

El corazón es habitar la experiencia y el ritmo

Pasquale Mesolella, I giorni della pandemia. Prato: Pentalinea, 2024.

 

[Este es tal vez uno de los libros más emocionantes en la obra de Pasquale Mesolella (Teano, 1949). Va dedicado a “tutte le persone, note e ignote, conosciute e sconosciute, vittime inermi ed innocenti del covid o della guerra ucraina”. A simple vista, puedo decir que se ve a un poeta desprovisto de artilugios del lenguaje y que consagra la escritura como si su mano fuese un sello de lacre. Un poeta que se ha convertido en un reportero de un tiempo álgido que no está tan lejos y que continúa a hacernos eco. Los primeros textos de esta colección corresponden a enero de 2019 y los últimos, como el prólogo, se remontan a septiembre de 2023]

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

Mi novia del futuro de Anto Van Ysseldyk por Ana Abregú

«¡Como si se pudiera matar el tiempo sin herir a la eternidad!».

(Henry David Thoreau)

 

El viaje en el tiempo es un tópico complejo, sobre todo durante una obra teatral, donde la comparación entre temporalidad se debe resolver en un espacio reducido. Esta situación se metaforiza en un escenario con elementos de luz y desplazamientos en espiral, haciendo y deshaciendo el tiempo en el espacio, tal como se define el tiempo mismo, una tela, una autopista peraltada.

 

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