Del mismo modo que el infatigable bibliotecario imaginado por Borges, cada uno de nosotros peregrina por el universo en busca de un libro. A lo largo de esa travesía perturbamos constantemente el orden de la infinita biblioteca.
Hablar de los que fueron acallados, obligados a ser clandestinos, tiene un doble sentido de decir: en primer lugar por el lugar, y en segundo lugar por el lugar; porque el lugar es no solo en relación con el tiempo, no solo como espacio de escritura tácita en relación con las formas de decir[1] de la vanguardia de la época –años 20/30 en Latinoamérica- , sino que en este caso presenta un corrimiento como si los ejes cartesianos, en esa ausencia programada de la palabra que estuvo allí escrita, generara la necesidad de otra cruz simétrica, perpendicular y cruel: tiempo y lugar de escritura, y tiempo y lugar de lectura son inconjugables pero no por ser clásicos que sobrepasan los límites de su tiempo, sino porque en su tiempo sobrepasaron los límites de la tolerancia y son recuperados, en otro tiempo y otro espacio, para dar cuenta de ese juego entre el canon y lo otro, lo social y lo literario, la nada existente que se quiere ocultar, y el gesto de ocultamiento en que aparece implícita la realidad que late escrita en esos textos.
Esto que escribo es un informe o mejor el resumen de un fallido informe: estuvo en juego la propiedad de un texto de Gustave Flaubert. Yo soy quien descubrió una carta inédita que envió a Louise Colet en agosto de 1851 con fragmentos de un relato que ha permanecido inédito después de su muerte.
Hay, en todo libro, una zona de oscuridad, una espesura de sombra que no se puede evaluar y que el lector descubre poco a poco.
¿Sobrevivir es una traición? Para Marcos, la voz que narra este Ensayo clínico, sobrevivir a ciertas inclemencias del siglo XX ha sido un acto heroico, sobrevivir a otras, un estigma.
La novela de Gustavo Kusminsky, Ensayo Clínico, ocurre en tres dimensiones espaciales, que no intersecan entre sí, el espacio real o irreal del bar San Bernardo, el espacio real o irreal de la memoria, y el espacio real o irreal de las palabras.
Una vez en la vida El Felpudo y otros cuentos Mariel Pardo 1°premio en cuento Concurso Nacional de Cuento y Poesía Adolfo Bioy Casares 2011 Tinta Libre Editores
En referencia a la presentación en las Jornadas de Macedonio, en Malba, puesta en escena de la escritora Liliana Heer
Abdón Ubidia recientemente Galardonado con el premio Nacional de letras Eugenio Espejo 2012 de Ecuador. El siguient texto fue motivo de su conferencia en el tema Literatura del Siglo XXI en el Centro cultural Gorini, el 24 de Agosto 2012.
de Michel M’Uzan Intervención del Dr. José Luis Valls en el Segundo Encuentro Científico Institucional Vicisitudes de la satisfacción: Los masoquismos, su heterogeneidad. Asociación Psicoanalítica Argentina Secretaría científica Eje temático: Angustia, castración, actuación y fantasía.
La mirada vigilante posee un poder inmaterial que se ejerce continuamente como un mecanismo perpetuo de formación del saber. Erbóreo R. Frot
Cuando dos es más de dos:El otro Joyce de Roberto Ferro