Punto de fuga

Eduardo Escalante Gómez, nacido en Antofagasta (Chile, 1942). Escritor e investigador, magister  en Ciencias Sociales (Universidad de Gales, Gran Bretaña). Ha publicado poemas en España, Argentina, Chile, Estados Unidos, Dinamarca. Forma parte de la red mundial El Poder de la Palabra (entre otras). Como investigador ha publicado artículos científicos en España, México, Nicaragua, Colombia, Perú, Chile, Argentina. En Amazon publicó su poemario Caminando la existencia con la voz.

 

Hojas que caen en silencio

las desprende el malestar del viento

y no es otoño. Una certeza más del universo.

Simplemente no encontró el nombre que buscaba

la fotografía vieja no le sirvió

sabe muy bien como cocinar a la naturaleza.

La fugacidad acompaña a la pena

su sombra la hace larga en invierno

se reza el rosario largas lunas

y el tiempo gira en redondo

no deja fuera destrozos

la soledad como todo en el universo

es geométrica, en algún vértice

hay un ángel que giña el ojo de arriba

sabe de los antojos de los egos

que generan tanta trifulca

nunca se esconde y sabe que

tarde o temprano se termina clavado en un cactus

y volvemos a condición de barro

aunque cuerpo de acero creemos.

Fue ese día que quise retocar un esbozo de estrellas

que imaginé mirando la palma de una niña.

Subí esa escalinata,
(que no va al cielo)
volviendo del mundo de las desilusiones

del olor gris del desencanto
Refugio de siempre espera, espera, espera.
El rostro cambia, los artefactos del desgano

quedan sin batería,
antes que la puerta se abra,
el corazón late más adentro.
Un ruido rasga la noche,
sacudí con fuerza el desalojo.
como el insecto que deshace
su propio cuerpo. 

Un furor se diluyó en mi vientre,

el rictus de la boca volvió a su punto originario

ya no se muerden los labios.
Que le hace ya la lluvia al invierno.
La pulsión de la tristeza
se convierte y siembra flores
en el desierto. Vuelve la saliva,

los clavos ya no violan la alegría.

Sigo agarrado a una piedra que revela.

Vivo de mi fuego y lleno el vacío

 

(prefiero vida a detrimento

aunque sé que el miedo

es la espalda de mi oficio)

 

Morir dentro de un poema

es la única dirección que vale la pena resucitar.

 

 

    Eduardo Escalante Gómez, nacido en Antofagasta (Chile, 1942). Escritor e investigador, magister en Ciencias Sociales (Universidad de Gales, Gran Bretaña). Ha publicado poemas en España, Argentina, Chile, Estados Unidos, Dinamarca. Forma parte de la red mundial El Poder de la Palabra (entre otras). Como investigador ha publicado artículos científicos en España, México, Nicaragua, Colombia, Perú, Chile, Argentina. En Amazon publicó su poemario Caminando la existencia con la voz.

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

Los ritos ardientes de Julio Barco por Nicolás López Pérez

En esta presentación, además del material del poeta Julio Barco, convocante, provocativa, inspiradora, destaco el trabajo del escritor, crítico, abogado Nicolás López Pérez, su generocidad lo antecede. Ya tenemos en nuestra revista exhaustivos comentarios sobre la obra de ambos, además de colaboradores desde otros países.

La obra de Julio Barco nunca se despide de la vieja Lima, instaura una actitud permanente de traza del nuevo siglo y el antiguo, con una poética de rememoraciones, melancolía, causas, amores, lugares, una danza procaz apasionada y en estado permanente de exhorbitancia poética con una estrategia de seducción de voz y cuerpo, conseciones al discurso y estética del nuevo y viejo esquema de tributo a su época la Internet.

Leemos a Nicolás Lóepez Pérez, en este trabajo crítico sobre su obra.

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

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