Maleable como plomo

Cuando digo

“la hebra”

El mundo se devana[1]

 

 

 

Las intensidades y sutilezas de la vida no son sino apreciaciones de su débil tránsito o existencia.



[1] Hugo Padeletti: El andariego (Poemas 1944-1980). Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2007

 

Hugo Padeletti, sin apelar a giros ensimismados o entreverados sino con la naturalidad de su ojo perspicaz y admirado, intervino la naturaleza admirando su pureza para continuar su hálito vital con la delicadeza de su ojo y la destreza de su escritura, invitando a una inusitada apertura de los sentidos.

Artista plástico y poeta, estudioso y catedrático, nació un 15 de enero de 1928 en Alcorta, provincia de Santa Fe, y falleció este enero en la provincia de Buenos Aires. Estudió en Córdoba donde se especializó en Estética y paralelamente en Rosario donde cursó la carrera de Filosofía.

En 1962 fue designado director del Museo de bellas Artes de Santa Fe Rosa Galisteo de Rodríguez hasta 1965 y en 1966 fue becado por la provincia de Santa fe para estudiar la obra de Paul Klee en Berna, Suiza.

Recibió el Premio Boris Vian en 1989, el Premio de Poesía del Fondo Nacional de las Artes en 2003, el Premio Konex Platino en el 2004 y la Beca Guggenheim en el 2005 y su obra fue traducida al portugués y al ingles.

En su obra figuran los títulos "Poemas" (1959), "Poemas 1960-1980" (1989), "Parlamentos del viento" (1990), "Apuntamientos en el Ashram" (1991), "Textos ocasionales" (1994), "La atención" (1999), "Canción de viejo" (2003) y "Dibujos y poemas 1950-1965" (2004)

Natural y sereno supo conjugar las artes estrenando siempre una nueva sensibilidad. Entrevió -abismado y laborioso- los espacios recónditos de las posibilidades de combinación y permutación de las palabras incitando a su mente al disfrute y estudio de las obras de arte, acariciándolas con su pluma avezada y sutil para brindarles nuevos espacios en el tiempo haciendo de su tarea una responsabilidad.

Un artista completo y crítico que desde todas las aristas de su vida fue congruente con su arte y su proclama, y que supo conjugar su vida con su arte sin hacer de ninguna de ellas un estandarte que tiñera o contaminara -sino que completara- la otra. Claro, profundo y sencillo supo quitarle el velo a la transitada cotidianeidad realzando la poesía argentina con su destacado aporte. 

Persevera para siempre en su escritura y su pintura su tránsito prolífero, delicado y vívido. Su concepto de arte y de belleza está plasmado para siempre en su producción y es la más elevada conciencia de la imposibilidad de que la muerte atraviese al artista.

 

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    Estudiante de Letras en la UBA. Profesora de Lengua y Literatura en secundarios y en el Instituto de Formación docente N59 de General Madariaga. En Madariaga, coordina un espacio cultural que incluye biblioteca y taller literario

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

Los ritos ardientes de Julio Barco por Nicolás López Pérez

En esta presentación, además del material del poeta Julio Barco, convocante, provocativa, inspiradora, destaco el trabajo del escritor, crítico, abogado Nicolás López Pérez, su generocidad lo antecede. Ya tenemos en nuestra revista exhaustivos comentarios sobre la obra de ambos, además de colaboradores desde otros países.

La obra de Julio Barco nunca se despide de la vieja Lima, instaura una actitud permanente de traza del nuevo siglo y el antiguo, con una poética de rememoraciones, melancolía, causas, amores, lugares, una danza procaz apasionada y en estado permanente de exhorbitancia poética con una estrategia de seducción de voz y cuerpo, conseciones al discurso y estética del nuevo y viejo esquema de tributo a su época la Internet.

Leemos a Nicolás Lóepez Pérez, en este trabajo crítico sobre su obra.

 

DRAMATURGIA

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

Las Bingueras de Eurípides de Ana López Segovia por Ana Abregú

Suerte, risas y mucho bingo. ¡Prepárense para gritar '¡Bingo!'! La emoción del dabber.

[Lema popular]

 

Divertida propuesta que remite a diversos estilos teatrales, así como referentes eclécticos.

Dionisia –Mar Bell Vazquez–, mito griego, baja a la tierra; y como el primigenio, se aboca a remover la estructura social conmoviendo la forma tradicional de subyugación de mujeres. Dionisio toma cuerpo de mujer para acompañar el proceso de empoderamiento. Eco entre formatos que se extienden entre géneros de humor basado en la expresividad corporal y diálogo punzante.

(Foto tomada de Internet)

Mi novia del futuro de Anto Van Ysseldyk por Ana Abregú

«¡Como si se pudiera matar el tiempo sin herir a la eternidad!».

(Henry David Thoreau)

 

El viaje en el tiempo es un tópico complejo, sobre todo durante una obra teatral, donde la comparación entre temporalidad se debe resolver en un espacio reducido. Esta situación se metaforiza en un escenario con elementos de luz y desplazamientos en espiral, haciendo y deshaciendo el tiempo en el espacio, tal como se define el tiempo mismo, una tela, una autopista peraltada.

 

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