La poesía está ya muy lejos de la literatura

Nicolás Arce Berríos, Hambre. Santiago de Chile: Vísceras Editorial, 2021.

[Este libro es una pequeña bomba racimo en el campo cultural chileno del siglo XXI. Si Héctor Hernández Montecinos tocó el Olimpo y lo “chasconeó” con su generación y, luego, con las y los jóvenes que antologó en Halo: 19 poetas chilenos nacidos en los noventa (Santiago de Chile: J. C. Sáez Editor, 2014), Nicolás Arce Berríos pertenece a esos ríos de escrituras nuevas y revolucionarias que fluyen desde hace más de dos décadas allende Los Andes.]

Nicolás Arce Berrios

(Peñaflor, Chile, 2001)

es una de las voces actuales

de la poesía chilena que no pasan

y que no deberían pasar desapercibidas

 

Básicamente

por

el tipo

de vínculo

con el lenguaje

que ensayan

que equivocan

y

que profundizan

a partir

de textos

pantagruélicos

exentos

de la noción de límite y género

 

El

hambre

tal vez sea uno

de los tópicos del existir

más escabrosos y sobrecogedores

 

Arce Berríos

nos presenta un zoom

a la noche, a la noche de la noche

 

Página a página

línea contra línea

pedimos que se termine

el frenesí de los cuerpos ajenos

que se apoderan de la escena completa

repleta de símbolos

más que de significados y literalidades

 

la escena completa

se reconduce al origen

se confronta con los padres

y, a la vez, desarma una estructura

en y con el cuerpo

 

se reclama ese preciado deseo

de recuperar el ser deseado

de retornar al lenguaje

a vomitarlo todo

 

el lector hace catarsis

si lo cree o no lo cree

y esa es la magia de este libro

el lector hace catarsis

con el exceso y el defecto

de la voluptuosidad al afecto

un solo paso

atrás y adelante

un solo cuerpo abyecto

 

deja que tus poemas te tejan

se escribe(-describe-prescribe)

y es ahí donde se concentra la energía

de un cuerpo que recupera

su derecho a ser escrito, inscrito

su derecho a ser cortado en mil pedazos

y a ser pegado con la cola fría que es el semen

el origen de todos los males:

la vida

&

la muerte

no

aparece

la noche

no

acaba

se agradece la venida

del amanecer

y

no

llega

 

los poemas tejen

tejen los poemas

las venas que son la geografía

de la flagelación que toma voz

carne de hablante lírico

que vive

para mostrar

las contradicciones

de quienes hablan de amor

o del simple hecho manoseado

del yo es otro

ser otro parece más difícil

de lo que se pinta

 

Chantal Maillard

abre este libro hasta atrás

escribe: “falta espacio

para tanta dislocación”

 

es ese cuerpo abyecto

que siente

y que tenía todo para ser feliz

 

Edmond Jabès

responde imaginariamente:

“el dolor es el más vasto de los libros”

 

y la noche

es

otro libro vasto entre los vastos

 

Pero

más allá de estas referencias

es posible que haya un elenco de libros

en que Hambre encuentra compañía y resonancia

pienso en la obra de Pedro Montealegre, Gustavo Barrera

o en los gritos más potentes de la novísima

por ejemplo, el legendario grasa

de rodrigo gómez

 

o

en el plano

latinoamericano

poetas como los antologados

en la Atlántida

a ocho manos

que editó Rastro de la Iguana

en Guayaquil City allá por el 2015

 

¿Por qué tirar nombres?

En parte, libros como Hambre

buscan sin quererlo una afinidad

y no están solos en la poesía chilena

no es necesariamente un canon o algo así

sino la desterritorialización de escrituras que

buscan no ser lo que se espera de una escritura

que se desmarcan del ojo neoliberal-editorial

el mismo que busca modelar y modular lectores

el mismo que busca producir un campo cultural homogéneo

hasta que la cultura devenga irrelevante

 

Por supuesto

Hambre

tiene sus méritos

crea un mundo cruel

dentro de este mundo que ya es

b a s t a n t e   c r u e l

un mundo caracterizado

por crucifixiones diarias

horrores inenarrables

bombardeos mediáticos

que indignan e incendian

 

Arce Berríos

nos muestra las postales

de un infierno

en el líquido amniótico

 

ante esto

mejor no ver

cerrar los ojos

ojos apretados miran todo

se aprietan los ojos

hasta generar el rojo

que está presente

en la mismísima sangre

 

Probablemente

es un libro que ha llegado

tarde y a tiempo

para decirle

a su campo cultural

que no todo se trata de poemitas

y referencias explícitas a significados

poetas que hacen poesía con más poesía

cuando hay un nivel del lenguaje que es sublime

y, que, a su vez, es lo que urde nuestro inconsciente:

el símbolo

 

el sueño sabe de esto

y la devoción también

ambos espacios donde se disputa el deseo

 

probablemente el hambre

está en el deseo que no se satisface

el imposible de satisfacer

el que se atasca

más allá

de cualquier

psicoanálisis

o elucubración compleja

 

con libros así

accedemos a cosas

que solo la poesía

con sus medios

nos proporciona

como el pan de cada día

 

Hambre

es un libro que habla

de la enferma salud que corroe

a la poesía chilena

desde que hubo que inventar

nuevos lenguajes para seguir existiendo

para seguir comunicando-

nos

 

la poesía está ya muy lejos de la literatura

 

 





 

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Literatura latinoamericana

    Nicolás López-Pérez nació en Rancagua (Chile) en 1990. Ha publicado nueve libros de poesía, entre ellos, De la naturaleza afectiva de la forma (2020), La división de algunos días (2024) y Un volantín yéndose paila (2025). También ha publicado el volumen de ensayo Los ritos ardientes (2025). Parte de su obra ha sido traducida al inglés, el italiano, el portugués, el letón y el húngaro. Administra la mediateca de poesía cotidiana la comparecencia infinita. Actualmente prepara una traducción del poeta Rocco Scotellaro y enseña lengua y culturas hispanas en la Universidad de Salerno (Italia). Doctor en Derecho por la Universidad de Salerno, suma cum laude.

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

Florecidos miles de estallidos

Sergio Ojeda Barías, Berlín. Santiago de Chile: Mago Editores, 2024.

[Un libro de Sergio Ojeda Barías (Puerto Natales, 1965) es un acontecimiento en este siglo. De Pedazo de mundo (2000) a Tardanza del fuego (2007), Berlin es un libro introspectivo, para celebrar, para transitar entre los poemarios escritos reescribiéndolos. Este poeta chileno crea campos magnéticos en que las palabras vibran y los cuerpos también. Berlin es un libro de la esperanza, de una vida por delante, de una obra como horizonte].

La primera vez que tuve noticias de Sergio Ojeda Barías fue en 2016. Eran mis años de la avidez literaria, tenía varios cuadernos de proyectos de poemas, no conocía a nadie que publicara ni que enloqueciera con la literatura. MAGO Editores publicitaba unos talleres de poesía semanales impartidos por el referido. No recuerdo exactamente el día, pero después de la oficina, tenía esa reunión de poesía, un ese espacio vista Pio Nono (la vereda desde la que estuve mirando por más de un lustro), Piso Diez, como la altura en la que se desarrollaba, fue el nombre que Max González le dio al taller. Recuerdo a otros talleristas, Cristian y Francisco. Nunca más los volví a ver: uno parecía un buen lector de poesía y literatura chilena y el otro trabajaba como captador de clientes en una ISAPRE. Yo había tenido la experiencia de talleres en la SECH (Sociedad de Escritores de Chile), pero estaba lejos de una voz poética (¿lo sigo estando?).

 

 

DRAMATURGIA

El 24 a la noche de Andrés Terigi por Ana Abregú

Dale una máscara y te dirá la verdad.

Oscar Wilde.

El formato de esta obra relaciona tradiciones desde una perspectiva panóptica. El personaje que recibe al público remite a la frase “te voy a contar una de piratas”: la obra comienza con el ingreso del primer espectador, haciendo de este personaje un mediador o “guardián” lúdico del discurso teatral, que introduce al público en un mundo de ficción cargado de significados.

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

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