La trascendencia en un mundo distópico

Los primeros significados que atrae la palabra distopía en el imaginario compartido se relacionan con ciudades sumergidas, cadáveres amontonados, ciudades en ruinas, escenarios desolados, maquinarias destruidas y montones de basura en descomposición. 

Los primeros significados que atrae la palabra distopía en el imaginario compartido se relacionan con ciudades sumergidas, cadáveres amontonados, ciudades en ruinas, escenarios desolados, maquinarias destruidas y montones de basura en descomposición. En síntesis,  la distopía  se asocia, al pesimismo, a un horizonte de expectativas catastróficas que aluden a miradas tenebrosas sobre el futuro a partir de un diagnóstico negativo del presente. Sobre esos presupuestos la novela de Miguel Ortemberg,   ZHAO el brillante por encima y más allá de todo, lleva a cabo dos desplazamientos decisivos, ante todo, el mundo narrado es el actual, reconocible hasta en los más mínimos detalles, pero con la sutileza de no exponerlo de manera uniforme; los escenarios forman parte decisiva del sentido de la novela, en esos espacios se contraponen aquellos personajes que se desenvuelven en la modernidad tecnológica de última generación, con los que viven en zonas del interior de la Argentina, continuadores de las tradiciones ancestrales de los pueblos originarios integrados con las oleadas de inmigración. Luego, y no menos importante, la trama novelística exhibe el fino ensamble de varios géneros literarios, los motivos de la narrativa de ciencia ficción, las intrigas de la novela de espías, una lúcida variación de la novela pastoril, todos ellos articulados por una gestualidad que rememora las rapsodias, tal como lo pone de manifiesto el modo de nombrar las secciones del relato. Procedimiento decisivo porque pone en la letra la impronta propia  de un género clásico; en la Grecia Antigua, los fragmentos de un poema épico los recitaba un rapsoda que cantaba o declamaba partes de la obra. En la novela de Ortemberg ese rapsoda es el arcángel Gabriel, lo que implica que el entramado, al que me refería más arriba, es obra de una voz delegada portadora de un hálito religioso que orienta el significado del texto a una dimensión trascendental determinante para el protagonista, Zhao, un androide que elegirá la finitud existencial como  destino de su aventura terrenal.

Asimismo y a partir de variadas modulaciones, en consonancia con  el género distopía, ZHAO el brillante por encima y más allá de todo se refiere en última instancia al poder y sus complejos entramados aludiendo a circunstancias histórico-sociales reconocibles para el lector. El modo en el que culmina la novela de Ortemberg aporta un resquicio de esperanza de que el mundo o una sociedad determinada puedan cambiar a mejor, ajustarse a un antiguo modelo utópico en el que otros hombres creen, ejercitan y, que acaso, podría concretarse. Esa circunstancia queda sometida al libre albedrío del androide, es decir en última instancia la posibilidad de trasformar la realidad depende de la libertad y la disposición de la especie, porque Zhao se trasmuta en humano cuando asume su finitud.

La trama argumental comienza cuando al protagonista principal le ocurre un hecho fortuito, el lector se anoticia luego de la intervención del arcángel, que provocará el descubrimiento  del verdadero funcionamiento del mundo para el que ha sido fabricado y se rebele contra esa situación. La riqueza narrativa de la novela de Ortemberg se funda en gran medida en la plasticidad con la que recurre a la hibridación genérica, desde esa perspectiva el hecho fortuito es un motivo lindante con el realismo mágico.

Hay en la narración  un punto nodal en el que se confrontan los peligros de determinados usos de la tecnología que no proceden de los dispositivos mismos, sino del capitalismo tardío occidental y de la autocracia autoritaria china que programan en simetría pasmosa sus usos y orientaciones. El aporte distintivo está centrado en  que en lugar de asociar lo distópico al pesimismo de las personas, a la introspección y la catástrofe personal; en otras palabras  el peor mundo posible, uno en el que no hay salida ni esperanza, en Zhao se narra como el protagonista se rebela contra esas circunstancias.

La prosa de Miguel Ortemberg se abre a deslumbrantes entrecruzamientos líricos a través de referencias culturales en las que se revitalizan los mitos clásicos y la belleza de la mano de la ironía y toques de fino humor. La novela atrae y deleita por la maestría en el despliegue de la trama, en el dominio de los registros y matices expresivos y por la aguda reflexión sobre los secretos del corazón humano. Con un nivel de detalle notable y una gran profundidad narrativa, Ortemberg consigue establecer un ajustado equilibrio entre la novela distópica y una aguda sátira social al tiempo que compone una serie de escalofriantes revelaciones sobre el infame designio de los poderes que se proponen el dominio del mundo.

Buenos Aires, Coghlan, junio de 2022.

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Ana Abregú.

www.metaliteratura.com.ar

Literatura latinoamericana

    Escritor y crítico literario. Doctor en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Profesor e investigador de la Facultad de Filosofía y Letras. Ha dictado cursos de posgrado en Uruguay, Brasil, Venezuela, México, Francia e Italia. Ha participado del Consejo Editorial de numerosas revistas académicas y literarias. Dirigió Metaliteratura revista desde 1998. Entre sus libros publicados están Lectura (h)errada con Jacques Derrida. Escritura y desconstrucción (1995); La ficción. Un caso de sonambulismo teórico (1998); El lector apócrifo (1998); Sostiene Tabucchi (1999); Onetti/La fundación imaginada (2003); De la literatura y los restos (2009); Derrida y Fusilados al amanecer (2010); El otro Joyce (2011). Ha dirigido el volumen dedicado a Macedonio Fernández en La Historia Crítica de la Literatura Argentina (2007), y la edición crítica de Operación Masacre seguido de La campaña periodística (2009). Algunos de sus libros han sido traducidos al portugués y al italiano. Sus últimos libros se consiguen en Amazon, algunos títulos: El Pozo de Funes >a href="https://www.amazon.com/-/es/Roberto-Ferro-ebook/dp/B07SWQWRZ2/ref=sr_1_3?__mk_es_US=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&crid=3UJ4MGASQLNTU&dib=eyJ2IjoiMSJ9.Iv_EN4Wj8EzsiKSVbsYrz7dOTpi2q6xfnr2EuAyPtI3BNzELqX3GwEgNCYJTs02OW2bnbQA0N7UF06QR0ocX0t_cAdWdR-FPBYOJJq1csP6Lf10Yhp_9wzuJv-4jbiNOjYGUqy19g-RxVVFNwXKErzm82ci0PjVhXlpBjnY5xjiZ_TSudP5gbQ3SUdSWK2OGZ1LMJ0DEY0UfwxI0fGLqhtJRBuFTyqmLi3pCEUGK9YA.3sCFUcy9FuaEQF0sjzyYNl-4u6Rc8XugzvU9hDwLHUc&dib_tag=se&keywords=Roberto+Ferro&qid=1732289041&sprefix=roberto+ferro%2Caps%2C273&sr=8-3">Desde aquella ventana Todo viene del pasado Y tendrá tus ojos Fuera de foco Entre otros. Roberto Ferro ha publicado 40 libros entre crítica, novelas, poesía, ensayos.

DESTACADOS

¿Puede una IA escribir con la profundidad de un ser humano o hacer literatura?

Llevo días escuchando dos palabras como si fueran un mantra que define a la IA, conceptualmente distorsionados y desemboca en conclusiones equívocas.

Las palabras: algoritmo y probabilidad.

Algunos datos técnicos no vienen mal para acercar la comprensión sobre qué es la IA.

Imaginen tener una agenda, que tiene solapas con el alfabeto (se ven en librerías de papel), hay una búsqueda con ese criterio alfabético. Ahora, dentro de cada letra, otra agenda, de nuevo con la organización alfabética, y dentro de esta otra, y así. Para una búsqueda dentro de esta organización,  igualmente con el criterio de orden alfabético (espero estén advirtiendo la dificultad de recorridos), siempre empezando desde la A y abriéndose camino en las diferentes agendas, unas dentro de otras; un árbol de datos. Esto es un algoritmo que con la velocidad actual de los chips no parece complicado. Sumemos la predicción: la probabilidad que habiendo entrado con una letra, la próxima sea alguna determinada. Por ejemplo, entro con una consonante, hay más probabilidad que la próxima sea una vocal. Con ello empiezo una búsqueda ahorrando entrar por consonantes y con eso reduje el “camino” a 5 vocales. Es un ejemplo algo burdo, pero ilustra las dos palabras: algoritmo y probabilidad. Los algoritmos de búsqueda están muy afinados a raíz de la tecnología blockchain de las Criptos.

PERSONAJES

Florecidos miles de estallidos

Sergio Ojeda Barías, Berlín. Santiago de Chile: Mago Editores, 2024.

[Un libro de Sergio Ojeda Barías (Puerto Natales, 1965) es un acontecimiento en este siglo. De Pedazo de mundo (2000) a Tardanza del fuego (2007), Berlin es un libro introspectivo, para celebrar, para transitar entre los poemarios escritos reescribiéndolos. Este poeta chileno crea campos magnéticos en que las palabras vibran y los cuerpos también. Berlin es un libro de la esperanza, de una vida por delante, de una obra como horizonte].

La primera vez que tuve noticias de Sergio Ojeda Barías fue en 2016. Eran mis años de la avidez literaria, tenía varios cuadernos de proyectos de poemas, no conocía a nadie que publicara ni que enloqueciera con la literatura. MAGO Editores publicitaba unos talleres de poesía semanales impartidos por el referido. No recuerdo exactamente el día, pero después de la oficina, tenía esa reunión de poesía, un ese espacio vista Pio Nono (la vereda desde la que estuve mirando por más de un lustro), Piso Diez, como la altura en la que se desarrollaba, fue el nombre que Max González le dio al taller. Recuerdo a otros talleristas, Cristian y Francisco. Nunca más los volví a ver: uno parecía un buen lector de poesía y literatura chilena y el otro trabajaba como captador de clientes en una ISAPRE. Yo había tenido la experiencia de talleres en la SECH (Sociedad de Escritores de Chile), pero estaba lejos de una voz poética (¿lo sigo estando?).

 

 

DRAMATURGIA

El 24 a la noche de Andrés Terigi por Ana Abregú

Dale una máscara y te dirá la verdad.

Oscar Wilde.

El formato de esta obra relaciona tradiciones desde una perspectiva panóptica. El personaje que recibe al público remite a la frase “te voy a contar una de piratas”: la obra comienza con el ingreso del primer espectador, haciendo de este personaje un mediador o “guardián” lúdico del discurso teatral, que introduce al público en un mundo de ficción cargado de significados.

Bajo un manto de estrellas de Manuel Puig por Ana Abregú

“Una especie de solidaridad tácita une a los extraviados y a los solitarios”

“Una revolución en las costumbres” en Bye-Bye, Babilonia, crónicas de Nueva York, Londres y París.

 

 

En esta obra se siente “una especie de solidaridad entre extraviados”, “es exactamente como lo imaginé”, se dirá recursivamente en la obra. La frase describe el sino de la época: la educación sentimental  provenía de escuchar la novela radial; el relato se reconfiguraba en el oyente, punto en común entre las clases: la pareja mayor, dueños de estancia; la pareja de misteriosos visitantes, adultos; y la niña de la casa, adoptada; revelan los sueños que nacieron en la era de las telenovelas y su influencia como parte de la penetración cultural que accionan el hecho constructivo del imaginario y los desvíos que propone el foco en la ilusión, en un ambiente endogámico que detona con diversas resonancias. El relato oído alimenta un romanticismo en el que cada personaje fantasea e imagina el objeto del deseo.

 

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