foto: Paulina Flores
Como todos los años en el marco de la Feria del libro, edición 43 de 2017, el Diálogo de escritores latinoamericanos.
Del 6 al 9 de Mayo, los sucesivos encuentros deleitaron al público.
Universidad de Buenos Aires
Por Roberto Ferro
En 1972, Rodolfo Walsh examina y corrige la nueva edición de Operación Masacre que publicará Editorial De la Flor.
Bajo el lema “literatura en movimiento” se realizó el encuentro de Diálogo de escritores argentinos, organizado por la Fundación El Libro, en la Feria del libro 2017, edición 43.
A pesar que el libro electrónico lleva ya su tiempo, ningún otro dispositivo le compite en resistencia al uso. Hay factores que provocan la situación, pero en la mayoría de los casos se alcanzó el salto tecnológico, por ejemplo, el celular, que ha logrado penetrar como ningún otro, con casi todos los mismos argumentos para no adoptarlo.
Terminal es la más reciente novela de Noé Jitrik, publicada por Voria Stefanovsky Editores. A pesar del título, lo que cuenta esta novela no tiene nada de finalizador, es sólo otro desvío que nos propone el título y el asesinato, ya cometido, con el que comienza la trama.
Borges ha afirmado que “Todo escritor deja dos obras. Una, la suma de sus textos escritos; otra, la imagen que del hombre se forman los demás”.
Terminal, novela de Noé Jitrik, poco usual, entretenida, novedosa. Imperdible.
Novela de Germán García, una recienvenida que ya ha provocado interesanes movimientos literarios.
Sobre Ostubo, M. C. (2012) Kawanabe. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Series O.
Todo parecería indicar que la novela cuenta un viaje.
A la manera de doble novela, tan propia de Macedonio, con una especulación en el título, (una casi novela sin final), un protocolo para entrar y salir de la obra de Macedonio en un recorrido por las operaciones de escritura que fue cartografiada por los que reconstruyeron la obra del autor.
Como Asterión, Carlos von Hoffman, solo y esperando la muerte, desea poner en palabras los eventos y estancias del laberinto que es su vida. Intenta saltar lo que él llama “andariveles” por donde transcurren las vidas humanas sin hacerse caso unas de otras hasta que un evento, quizá casual, las cruza y las enreda sin retorno.

La novela Los borradores de Macedonio (Una casi novela sin final) de Roberto Ferro parece esgrimir una poética de los restos. Allí el narrador será el encargado de ir en busca de esos retazos, más o menos visibles, más o menos velados, que fragmentariamente forman parte de un conjunto de elementos que nunca alcanzará una totalidad acabada. El narrador se constituye en perseguidor a la vez de fantasmas y de textos, dos elementos acaso equivalentes en términos de su carácter espectral.